
Entes de control hacen vigilancia preventiva a la construcción de la plaza de mercado de Inírida
La Procuraduría General de la Nación continúa con la vigilancia preventiva al contrato para la construcción de la nueva plaza de mercado de Inírida, Guainía, luego de múltiples denuncias por las demoras en la entrega de la obra. Aunque el proyecto se consolidó con bombos y platillos en 2021, a la fecha sigue lejos de convertirse en una realidad para los habitantes de la capital del departamento.
El contrato, firmado el 28 de diciembre de 2021, debía finalizar el 31 de julio de 2022. Sin embargo, casi tres años después, la ejecución sigue arrastrando retrasos y cuestionamientos. El costo inicial de la obra fue de $5.815.355.342, pero en septiembre de 2024 le adicionaron $2.177.851.755, para un valor total de $7.993.207.097.
Según la Procuraduría, el proyecto está priorizado en la Comisión de Moralización Regional de Guainía, que realiza seguimiento periódico a su ejecución. Para diciembre de 2024, el avance físico registrado era del 73,75 %, frente a un planeado del 81,84 %. En términos financieros, se habían ejecutado $5.894 millones.
Este contrato ha sido blanco de críticas desde su adjudicación. Una investigación de EL MORICHAL publicada en abril de 2024 evidenció la estrecha relación entre el contratista Giovanny Alexander Delvasto Arenas y el representante a la Cámara por Guainía, Carlos Cuenca (condenado en primera instancia a más de siete años de cárcel por corrupción electoral), así como su cercanía con el entonces alcalde Pablo Acosta, quien otorgó el contrato. La firma contratista, Consorcio Plaza Inírida 2021, fue la única proponente y está liderada en un 95 % por Delvasto, un comerciante sin mayor trayectoria en proyectos de infraestructura, a diferencia de su socio minoritario, la empresa Ingelec S.A.S., con experiencia técnica reconocida.
Durante su ejecución, la obra ha tenido al menos dos suspensiones formales, la última de ellas extendida hasta agosto de 2024. Las causas argumentadas van desde ajustes de diseño hasta dificultades en el suministro de materiales, motivadas por el aislamiento geográfico de Guainía. Pero para los organismos de control, como la Contraloría General de la Nación, también hay falencias graves en la planeación y estructuración del proyecto, lo que ha impedido que cumpla con su finalidad.
Por ahora, no hay noticias claras de cuándo se terminará la obra. En el Secop, el acta de prórroga número cinco, publicada el 9 de enero de este año, detalla que el plazo de ejecución de la obra era el 30 de marzo de 2025. Un mes después, a la vista de quienes transiten por el centro de Inírida, la obra no se ha terminado en su totalidad.