Vandalizan petroglifos sagrados en la comunidad de Coco Viejo, Inírida

La comunidad indígena de Coco Viejo, ubicada en el resguardo Cuayare El Coco, en Inírida (Guainía), denunció un acto de vandalismo contra sus piedras sagradas, que albergan petroglifos ancestrales de incalculable valor cultural y espiritual. El hecho ocurrió durante la tarde del 3 de febrero, cuando un grupo de jóvenes, presuntamente ebrios, rayó las piedras sagradas, generando indignación y rechazo por parte de la comunidad indígena y la opinión pública en general.

Según el testimonio de Zulma Torcuato, autoridad de la comunidad, el acto fue descubierto alrededor de las 5:30 p.m., durante un recorrido de control realizado por la guardia indígena. «Nos encontramos con tres muchachos que iban de salida en dos motocarros, aparentemente ebrios. No nos dimos cuenta en ese momento de que habían rayado la piedra. Fue después, al hacer el recorrido, que vimos el daño», relató Torcuato.

La líder indígena explicó que una habitante de la zona, cuya hija presenció el acto, identificó a los jóvenes como los responsables. «La niña me dijo que fueron esos mismos muchachos que estaban saliendo. Yo los alcancé a ver, y mañana a primera hora saldremos con la guardia indígena y la policía para encontrarlos, y presentar la denuncia correspondiente ante la Fiscalía», afirmó.

En un comunicado publicado en redes sociales, la comunidad de Coco Viejo, perteneciente al pueblo curripaco, expresó su profunda preocupación por este ataque a su patrimonio cultural y espiritual. Las piedras sagradas con petroglifos representan un legado ancestral que conecta a las generaciones actuales con su historia y tradiciones. «Este hecho es una grave falta de respeto hacia nuestra identidad y memoria histórica», señaló la autoridad indígena en un comunicado.

Ante lo ocurrido, la comunidad ya inició los trámites legales correspondientes para denunciar a los responsables y evitar que el acto quede en la impunidad. Además, se solicitó el apoyo del Instituto Colombiano de Antropología e Historia (ICANH) y la Corporación para el Desarrollo Sostenible del Norte y el Oriente Amazónico (CDA) para garantizar la protección de estos sitios sagrados y aplicar las sanciones respectivas.

En redes sociales, el hecho ha generado una ola de rechazo. Usuarios y organizaciones han expresado su solidaridad con la comunidad de Coco Viejo y han exigido acciones contundentes para proteger el patrimonio cultural de los pueblos indígenas.

La comunidad hizo un llamado urgente a los habitantes de Inírida y sus alrededores para reflexionar sobre la importancia de respetar y conservar estos espacios sagrados. «El control y cuidado de nuestro patrimonio es una tarea de todos. Invitamos a denunciar cualquier acto que atente contra nuestra herencia cultural y a participar activamente en su preservación», concluyó el comunicado.

Mientras las autoridades indígenas y policiales avanzan en la identificación y captura de los responsables, este acto de vandalismo ha dejado en evidencia la necesidad de fortalecer las medidas de protección para los sitios sagrados y promover una mayor conciencia sobre su valor cultural y espiritual.