El robo a mano armada que (una vez más) refleja la inseguridad que vive Inírida

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Adrián Alexis Pérez llegó al lugar cinco minutos después de ocurrido el delito. Iba a recoger a su amigo Sebastián Mirabal porque acaba de terminar el turno laboral. “En el momento en que llegué todos estaban pálidos, todos estaban nerviosos”, explicó.

El gordo, como le dicen popularmente a Sebastián, trabaja en una especie de furgón de comidas rápidas conocido como ‘Hamburguesas Jalapeño’, que recorre día y noche las calles de Inírida.

Pasadas las 12 de la madrugada de este jueves 12 de agosto, cuando terminaba su turno habitual fue abordado por dos delincuentes que portaban arma de fuego, para robarlo. Por esa misma hora, todos los días, el equipo de trabajo a bordo del furgón de comidas llega hasta el barrio ‘Cinco de diciembre’ a entregar cuentas al propietario del negocio y a guardad el vehículo.

Cuando llegaron, asegura Pérez, “dos muchachos estaban en la esquina parados, preguntaron que si aún quedaban hamburguesas. Mientras preparaban las hamburguesas, ahí mismo afuera del lugar donde se guarda el carro”, ocurrió el robo.

Sebastián tenía el canguro (riñonera) puesto, los delincuentes sacaron una pistola y le dijeron que entregara la plata o si no lo matarían. “Hicieron un forcejo y don Julián le dijo al gordo, marica entréguele la plata, no se vaya a dejar matar”, relató Adrián Alexis.

Mientras uno de los hombres cometía el atraco el otro estaba pendiente de que nadie interrumpiera el acto delictivo. Pero no actuaban solos. Al respaldo de la casa había un motocarro esperando a los delincuentes.

“Fueron los dos delincuentes más el conductor. Un motocarro blanco con apariencia antiguo. Lo que creen es que hace rato les estaban haciendo casería”, explicó Pérez.

Este es el vehículo de ‘Hamburguesas Jalapeño’.

Los hurtos con pistola en Inírida no son comunes, pero casos como el de esta madrugada prenden las alarmas. La sensación de inseguridad la sienten sus habitantes en las calles a cualquier hora del día y los actos delictivos pasaron a cometerse como en las grandes urbes del país, donde no solo roban en las viviendas, sino que atracan a las personas a mano armada o bajo la modalidad de raponazo.

A Sebastián y al grupo de personas que estaban presentes cuando ocurrió el hecho les robaron dos celulares y un millón de pesos. La banda de atracadores huyó por las calles del barrio ‘Brisas del Palmar’.

De manera extraoficial EL MORICHAL conoció que el personal de la Sijin adelanta las investigaciones para tratar de capturar a los delincuentes.

A partir de las cuatro de la tarde de hoy las autoridades locales adelantarán un consejo de seguridad extraordinario para abordar el caso. Solo una vez concluido ese encuentro la Secretaría de Gobierno de Inírida se pronunciaría al respecto.

“Dios mío que está pasando acá”, dijo Alex Mateus en un comentario de Facebook en la publicación donde Adrián Alexis Pérez expuso lo sucedido. Es simplemente el lamento de un ciudadano que ve como día a día a una pequeña ciudad le arrebatan la tranquilidad.