Campesinos denuncian falta de garantías en proceso de ampliación de resguardo en Cumaribo
Desde el pasado 27 de abril se realiza en las veredas de Guacamayas y Siripiana una comisión de estudio por parte de la Agencia Nacional de Tierras que tiene como objetivo dar la viabilidad para la ampliación del Resguardo Guacamayas Mamiyare. La diligencia de la ANT está enmarcada en un fallo judicial de abril de 2020 que obliga a la entidad a concluir el proceso administrativo de ampliación del territorio indígena lo antes posible.
Los finqueros reclaman que la ANT no les ha notificado formalmente y solo “se limitó a enviar por vía electrónica comunicación a la Alcaldía desconociendo las condiciones de falta de comunicación en la región de la Inspección Tres Matas”, dicen un documento enviado al representante Gustavo Londoño, a quien le solicitan ayuda para que durante el proceso se les brinde garantías y participación.
Los campesinos vecinos del Resguardo, que en la actualidad tiene asignadas 18 mil hectáreas para un aproximado de 180 hogares indígenas, denuncian que el estudio se está realizando a sabiendas de que todas las fincas ubicadas alrededor corresponden a predios titulados a particulares entre 1988 y 1996 por el INCORA, “quien verifico en su momento la presencia, posesión y usufructo de estos titulares colonos, ahora campesinos nacidos en estos territorios desde 1888”.
La ampliación del resguardo se viene adelantando desde finales de 2019 y plantea sumar 96 mil hectáreas al Resguardo de Guacamyas Mamiyare, e involucra a cerca de 34 predios privados ubicados en las veredas de Guacamayas y Siripiana. EL MORICHAL conoció que los campesinos han enviado vía correo electrónico al menos 60 derechos de petición solicitando respetar el debido proceso, a ser informados en las decisiones que los afectan y a respetar la propiedad privada, entre otras peticiones.
Según los finqueros, los siete funcionarios de la agencia de tierras se habían comprometido a asistir el pasado 28 de abril a una de las fincas vecinas al resguardo para socializar el procedimiento que realizan, pero incumplieron la cita. “Eso es algo que debilita aún más nuestra confianza en ese proceso”, afirmó uno de los campesinos.