30 pescadores de la cuenca del río Bita podrán pescar ahora de manera más responsable

Luego que culminara la veda de recursos pesqueros de la Orinoquia, el pasado 31 de mayo, y en el marco de la implementación de las resoluciones de la Autoridad Nacional de Acuicultura y Pesca (AUNAP) para la región, se realizó un intercambio de artes de pesca con 30 pescadores de la cuenca del río Bita (entre ellos, 10 mujeres), en el departamento del Vichada. Los participantes llevaron sus mallas usadas para recibir artes de pesca nuevas y permitidas por la normativa, como anzuelos, nylon y atarrayas carnaderas. La pesca con chinchorros, mallas y atarrayas está prohibida en el río Bita.

Desde hace 20 años, WWF Colombia viene trabajando con la autoridad pesquera en el proceso de conservación y uso sostenible de los peces del río Bita. Primero, con Incoder, luego ICA y, desde su creación, en 2011, con la AUNAP. Entre los últimos resultados de dicha articulación están dos normativas para la región: la Resolución 2663 de 2022, “que establece nuevas medidas de manejo para los recursos pesqueros de consumo y ornamental extraídos del medio natural en los departamentos de Vichada, Guainía, Arauca, Casanare, Meta y Guaviare”; y la Resolución 2877 del 30 de noviembre de 2022, que “establece la reglamentación de la actividad pesquera en el sitio Ramsar de la cuenca del río Bita (Vichada)”.

Ambas resoluciones reglamentan el periodo de veda en la Orinoquia colombiana y determinan las artes de pesca no permitidas, entre otros detalles, como medidas que apuntan a la sostenibilidad del recurso en la región.

Entre Puerto Carreño (Vichada) e Inírida (Guainía), se extraen cerca del 90% de los peces ornamentales que exporta Colombia. Además, los recursos pesqueros de consumo son clave para la seguridad alimentaria de muchas comunidades en la región. Sin embargo, la sobrepesca, la minería y la deforestación han reducido la cantidad y el tamaño de los peces.

Desde 2023, mediante el proyecto “Paisajes Integrados Sostenibles de la Orinoquia” (GEF Orinoquia), WWF Colombia está apoyando a la AUNAP en la implementación de estas normativas, especialmente, la Resolución 2877 de 2022, exclusiva para el río Bita, en Vichada, para fortalecer su apropiación y cumplimiento. Con cerca de 850.000 hectáreas, este humedal es el sitio Ramsar más grande de Colombia y se reconoce como uno de los ríos mejor conservados del país.

Intercambio de artes de pesca: un incentivo hacia el uso responsable de los recursos pesqueros

El evento de intercambio, convocado por la AUNAP y WWF Colombia, y acompañado de la Armada Nacional y la Dirección General Marítima (Dimar), se realizó el pasado 10 de junio, en la Capitanía de Puerto de Puerto Carreño y contó con la participación de pescadores de las cuencas alta, media y baja del río Bita, la cual es compartida entre los municipios de Puerto Carreño y La Primavera.

Los pescadores y pescadoras llevaron sus mallas no reglamentarias y/o viejas y, luego de firmar un acta de transferencia de materiales, recibieron atarrayas carnaderas con radio promedio de 1,2 metros y ojo de malla de 3 a 4 cm, así como anzuelos en acero inoxidable en distintos tamaños y carretes de material Nylon con diversas capacidades de carga.

“Este intercambio de artes de pesca fue solicitado por los miembros de la comunidad pesquera a lo largo de la cuenca y lo consideramos una invitación y un incentivo a la legalidad, en el marco de acciones encaminadas a vivir en paz con la naturaleza”, comentó Saulo Usma, especialista de Agua Dulce de WWF Colombia.

A esta iniciativa se suman los talleres participativos, con más de 125 pescadores locales y seis entidades y organizaciones regionales realizados entre 2023 y lo que va de 2024, en busca de una articulación para implementar las normativas en la cuenca del río Bita. Además, desde marzo de este año, se viene realizando un monitoreo pesquero comunitario, con la capacitación y participación de 10 familias de toda la cuenca, cada una, responsable de una estación de monitoreo.

Por su parte, Luz Stella Barbosa, profesional de apoyo de la AUNAP, señala que “en el marco del proceso de ordenación pesquera de la cuenca del río Bita, este evento es muy importante, porque se resalta el trabajo de gobernanza, participativo y vinculante que se ha venido realizando con todos los actores del sector, especialmente con la comunidad pesquera y nuestro aliado WWF Colombia; de tal manera que con este intercambio de artes se continúa trabajando de manera articulada por la conservación y el uso sostenible de los recursos pesqueros de la región, garantizando así la seguridad alimentaria de las familias”.

“Este evento es maravilloso, como monitores y familias pescadoras nos sentimos acompañados. Estamos dando los primeros pasos para una pesca más sostenible con la gente, porque no se trata solo de prohibir, sino también de acompañar a las comunidades, darnos herramientas y conocimientos para cuidar los recursos y asociarnos mejor”, destacó durante la jornada Blanca Nery Pardo, monitora de pesca de la vereda Manatí, de Puerto Carreño, y habitante de la cuenca baja del río Bita.

El monitoreo pesquero consiste en registrar diariamente y por un año, la información sobre los peces que llegan a la cocina de las familias para su consumo. Así, la cocina se transforma en un laboratorio y los cuadernos en una computadora donde se registran datos como: nombre común de los peces, fecha y sitio de pesca, tamaño y peso de los peces y, al revisarlos internamente, si tienen presencia de huevos

o esperma y su grado de maduración. Al analizar esta información, las comunidades y la AUNAP tomarán importantes decisiones basadas en evidencia local para la conservación y uso sostenible de los peces del gran Ramsar río Bita.

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