Una semana sin acueducto: El Progreso y Tres Matas en apuros por fallas en la red eléctrica

Bajo un ardiente sol de mediodía y una sensación térmica de 40 grados, llegaron Juan Daniel Romero y Edwin Chamarraví en un motocultor con una caneca de 60 galones desocupada encima de una pequeña zorra. Buscaban, como muchas personas en el caserío El Progreso por estos días, una sola cosa: agua.

Era miércoles 11 de septiembre. Desde el jueves de la semana anterior (5 de septiembre) el acueducto local dejó de funcionar por una falla en una de las subestaciones que lleva la energía eléctrica a las inspecciones de El Viento y Tres Matas, y la vereda El Progreso.

Nancy Narváez, una vecina de Romero y Chamarraví que no está conectada a la red del acueducto porque tiene un pozo profundo en el patio de su casa, les permitió llenar la caneca.

El Progreso es un caserío rural ubicado en la vía que conduce al casco urbano del municipio de Cumaribo, en el que viven unas 50 familias. Un alto porcentaje de ellas accede al agua gracias al acueducto que hace una década se construyó con el apoyo del Centro Las Gaviotas y una inversión social por parte de una empresa que tuvo un proyecto petrolero en el sector.

La electricidad que llega a través de la interconexión con el departamento del Meta no se fue totalmente. La red de alta tensión tiene tres líneas, pero solo dos están funcionando. El problema es que la bomba del acueducto solo funciona cuando las tres líneas están activas.

La falta del servicio de acueducto ha puesto en apuros a los habitantes de El Progreso. Pero la generosidad ha salido a flote. A Hernán Herrera, un comerciante del caserío, su vecino Dumar Narváez, quien tiene un aljibe en su casa, le está compartiendo el preciado líquido.

Otro acto de solidaridad ha sido el de la empresa cercana al caserío. En un tractor y una zorra han llevado agua a los hogares que han requerido el líquido. «A mí me llenaron los tanques sin cobrarme un solo peso», dijo Chava, una habitante de la comunidad, el martes por la tarde.

En El Progreso también hay varias viviendas que no tienen servicio de energía eléctrica. Antonio Castillo Marchena, quien junto a su padre tiene una carpintería en el caserío, no ha podido trabajar: no le llega electricidad. Algo similar ocurre con el polideportivo.

El acueducto de Tres Matas también se ha visto afectado por la falla en la interconexión eléctrica. «No tenemos agua desde hace cinco días», dijo Hilda Molina, una comerciante de la inspección. «Los alumnos (del colegio) fueron enviados a sus hogares» por la falta del vital líquido. El Morichal no pudo confirmar esta información de manera independiente.

Es bastante probable que la inspección de El Viento enfrente una situación similar a la que tienen El Progreso y Tres Matas.

Electrovichada, la empresa encargada de la distribución de energía eléctrica en el sector de El Viento – Tres Matas no se ha pronunciado sobre la falla que se presenta en la interconexión desde hace una semana.

Este medio de comunicación intentó comunicarse con Andrés Medina, gerente (e) de Electrovichada, para obtener información oficial sobre el tema, pero no contestó nuestras llamadas ni nuestros mensajes de WhatsApp. Un funcionario de la oficina de Electrovichada en Cumaribo que sí respondió el teléfono de atención al usuario, dijo que se dañó un reconectador (un dispositivo de protección capaz de detectar una sobrecorriente, interrumpirla y reconectar automáticamente para reenergizar la línea) en la subestación de Las Maracas, ubicada entre Puente Arimena y Puerto Machete, en el departamento del Meta.

Mientras se soluciona la falla, los habitantes de El Progreso, y también los de Tres Matas, seguirán pasando dificultades para acceder al agua, más aún, teniendo en cuenta que por estos días el sol alumbra fuerte de seis de la mañana a seis de la tarde. No llueve desde hace una semana.

Pasadas las seis y media de la noche del 11 de septiembre, Juan Daniel y Edwin seguían cargando agua. El motocultor retumbaba fuertemente en medio de la oscuridad.