
Temporada de lluvias tiene en alerta a autoridades en Guainía por alto nivel de los ríos
Las constantes lluvias en la región y en el piedemonte llanero, así como las noticias que llegan del departamento del Meta, donde cientos de personas resultaron damnificadas por cuentas de las inundaciones, ya empieza a ser un motivo de preocupación para las autoridades locales en Guainía y Vichada.
“Hemos estado monitoreando el rio Inírida”, dijo Luis Carlos Martínez, coordinador de Gestión Departamental del Riesgo. Según el funcionario, el afluente que baña a la capital de Guainía presenta hoy niveles superiores a los que se reportaban durante la misma época en 2018, año en que se presentó en la Amazorinoquia la peor inundación de las últimas cuatro décadas.
En Guainía o Vichada, departamentos que comparten las riberas del Guaviare, aún no se reportan inundaciones. Sin embargo, a inicios de esta semana, una creciente súbita del Ariari generó inundaciones y afectaciones a centenares de familias en municipios varios municipios del Meta, como Puerto Lleras, El Dorado y Cubarral, entre otros. Este río, que nace en el páramo de Sumapaz, a la altura del municipio de San José, se junta con el Guayabero, y forman el Guaviare.
En un comunicado de prensa emitido este 8 de mayo, la Alcaldía de San José del Guaviare informó que, “debido al aumento del nivel del río Guaviare (9.30 metros según la medición hidrométrica del 7 de mayo de 2025)”, se declaraba la alerta roja por riesgo de inundaciones.
Lo que pase en la parte alta del Guaviare o los afluentes que lo alimentan, impacta en Guainía y Vichada. Si el nivel del Guaviare sube, también se incrementa el del río Inírida, explicó el coordinador de Gestión Departamental del Riesgo.
Desde Gestión del Riego Departamental están apoyando al IDEAM en la toma de registros oficiales diarios del nivel del río Inírida. A las seis de la mañana del 9 de mayo, el afluente tenía un nivel de ocho metros con siete centímetros. “Hemos estado haciendo seguimiento comparativo con el año 2018 y este año los niveles están por encima”, dijo Martínez.
EL MORICHAL conoció que el dos de mayo se realizó un Consejo Departamento de Gestión del Riesgo, en donde se aprobó el plan de contingencia para afrontar la temporada de lluvias. El decreto departamental de alerta amarilla ya está en revisión y deberá ser publicado en los próximos días.

En Barrancominas, la Administración municipal decretó el 11 de abril la Alerta Naranja por los altos niveles y socavación en la rivera del rio Guaviare. A la sombra de este decreto, el Consejo Municipal de Gestión de Riesgo de Desastres se declaró en disponibilidad permanente, y se activó el Comité de Manejo de Emergencias para atender las emergencias y las afectaciones que se ocasionen por la ola invernal.
La mayor preocupación de las autoridades en Barrancominas está asociada a la socavación que se presenta junto al aeródromo municipal y la vía con conecta con comunidades vecinas al casco urbano. Situación que, según el alcalde Héctor Pérez, debe ser atendida por el Gobierno nacional.
El 21 de abril, el Municipio de Inírida decretó la Alerta Amarilla por la temporada de lluvias, para establecer las acciones necesarias que permitan dar respuesta a las emergencias que se presenten por cuenta de las abundantes precipitaciones en el territorio. De hecho, torrenciales aguaceros han provocado inundaciones en algunos sectores de la ciudad, como el Paujil y el Jardín.
En Vichada, debido al aumento en los niveles del caudal del río Guaviare y las crecientes registradas en los últimos días, la Alcaldía de Cumaribo emitió el 7 de mayo una alerta preventiva. “Se ha identificado», precisó la entidad en un boletín de prensa, «un riesgo potencial de inundaciones en las zonas ribereñas del municipio”.