Preocupación por robo (en grupo y a mano armada) en una finca del río Guaviare

Foto: Cortesía - Imagen de referencia

En la noche del pasado 30 de marzo seis hombres llegaron la finca ‘El Jardín’ de la vereda Sesema (Cumaribo, Vichada), ubicada en la ribera del río Guaviare a unos 40 minutos de la ciudad de Inírida (Guainía), amordazaron a los residentes y hurtaron sus pertenencias.

“Llegó una persona a preguntarme si tenía combustible y cuando me di cuenta estaba rodeado, me amenazaron con un revólver y un cuchillo, me amordazaron boca abajo, luego a mis dos hijas y a mi mujer”, le dijo José Salvador Agudelo, encargado de la finca, a EL MORICHAL.

Según Agudelo, eran 6 hombres con acento venezolano, quienes se llevaron una rayadora, bombas de fumigar, dinero en efectivo, remesa, paneles solares, baterías, gasolina, un motor, rabeta, etc. “Hasta las vajillas y unos machetes. Se llevaron todo lo que teníamos”, comentó el campesino, quien además agregó, que los delincuentes también manosearon a sus dos hijas menores de edad, quienes tienen entre 8 y 12 años.

Como pudo, el campesino logró soltarse y dar aviso a sus vecinos, pero los delincuentes desaparecieron río abajo con rumbo.

Agudelo dice que su familia está muy afectada, tienen miedo por lo ocurrido y pide ayuda y acompañamiento de las autoridades, pues según cuenta, el robo en esa zona es constante, pero un hecho como este nunca se había visto.

“Aquí no hay a quien atenerse uno, pasamos esta mañana por las bocas del Guaviare y allí estaban los de la Marina (Armada Nacional), les comentamos y dijeron que no habían visto nada. Uno ya no sabe si hacer justicia por mano propia para ser escuchado”, explica Agudelo.

Zulay Linares, habitante de esta zona del río Guaviare, límite entre el Guainía y el Vichada, cuenta que los robos son constantes, pero que nadie actúa para contrarrestar estas acciones. “En la finca de mi familia nos han robado como cuatro motores, motosierras, ganado, como 50 animales”. Dice que denunciar los hechos es complicado porque los ponen a hacer un papeleo y a un campesino asustado le es difícil entender y hacer los trámites.

Noel Arias, hijo de la dueña de la finca, dice que le preocupa mucho lo ocurrido por la forma como están actuando los delincuentes. “El tema es muy delicado, que lleguen en grupo y que intimiden a las personas, incluso amenazarlos con quitarles la vida, es un tema de seguridad, es un tema muy grave”, manifestó.

A raíz de lo ocurrido, en la mañana de este 31 de marzo las autoridades del departamento convocaron un consejo de seguridad extraordinario en la capital guainiana, para tomar medidas y acciones urgentes que permitan reforzar la seguridad en la ‘Tierra de muchas aguas’.