
Muelle de 1.500 millones en Santa Rosalía: ¿Una obra inservible?
En mayo de 2021, el Instituto Nacional de Vías (INVIAS) suscribió con el Consorcio Infraestructura Global el contrato No. 1146 para llevar a cabo la “construcción de muelles fluviales en el municipio de Santa Rosalía (departamento de Vichada) y en la comunidad de Coco Nuevo (departamento de Guainía), módulo 2”, por un valor de 3.825 millones de pesos. De este total, $1.507 millones estaban destinados al muelle del municipio vichadense. La obra en Guainía aún no ha comenzado a construirse.
El nuevo muelle, que debería ser motivo de alegría para los habitantes de un municipio cuya principal forma de conectividad es el río, ha generado sentimientos encontrados en la comunidad de Santa Rosalía. Los residentes aseguran que la obra no cumplirá con las necesidades de transporte y desarrollo económico que se prometieron. Además, el muelle ha sido cuestionado por su ubicación y falta de acceso adecuado, lo que, según los habitantes, lo volverá inservible.
El punto escogido está tres kilómetros aguas abajo del malecón del casco urbano de Santa Rosalía, en la ribera del río Meta. Según la comunidad, esta ubicación es inapropiada debido a las dificultades de acceso, especialmente durante la temporada de lluvias, cuando la zona se inunda y se vuelve intransitable. Además, el camino carreteable que conduce al muelle atraviesa un bosque de galería y terrenos privados, lo que complica aún más su uso.

«Es una obra que quedó en lo seco. No va a cumplir ninguna función», dijo a EL MORICHAL Federico Sanabria, concejal de Santa Rosalía. Fotos a las que tuvo acceso este medio de comunicación reflejan esa realidad: el muelle está sobre tierra firme porque, debido a la temporada seca, el agua no corre por el lugar.
Varios miembros de la comunidad, incluido el concejal Sanabria, coinciden en que la poca funcionalidad del muelle se debe a que, en la temporada seca (de noviembre a abril), el caudal del río se reduce varios kilómetros, lo que impide que las embarcaciones de pasajeros atraquen en el lugar. Mientras tanto, durante la temporada de lluvias, la trocha que permite acceder al nuevo embarcadero se vuelve intransitable. Además, cuando el río alcanza su máximo nivel, los yates, el principal medio de transporte de pasajeros en el municipio, llegan a puntos más cercanos al casco urbano o al mismo malecón que tiene el pueblo.
Pese a las dificultades mencionadas, el concejal Sanabria cree que, durante el año, el muelle podría funcionar, si acaso, unos dos o tres meses. «Es un recurso mal invertido. En el malecón de Rosalía hubiera prestado un mejor servicio», lamentó Mery Catimay, hija de los propietarios del predio donde se construyó el muelle.
El INVIAS ha defendido la ubicación de la obra, argumentando que fue seleccionada tras estudios técnicos y que cuenta con los permisos ambientales necesarios. Sin embargo, la comunidad y la Alcaldía de Santa Rosalía han solicitado en múltiples ocasiones la reubicación del proyecto, argumentando que su ubicación actual no beneficiará a los habitantes del municipio.
En un oficio enviado al INVIAS en noviembre de 2024, el alcalde Esneider Fabián Marulanda solicitó formalmente la reubicación del muelle. En ese documento se precisó que “una de las grandes preocupaciones respecto al lugar donde se pretende construir esta obra son las vías de acceso; teniendo en cuenta que son casi tres (3) kilómetros de camino carreteable al interior de un bosque de galería, que se ve amenazado por inundaciones en las épocas de lluvia, y debido a la socavación del río Meta, año tras año, por lo cual esta trocha debe ser intervenida”.

¿Quién se encargará de la vía de acceso?
En el acta de socialización de la obra, con fecha del 20 de marzo de 2024, quedó estipulado que el proyecto tiene una inversión social de 56 millones de pesos. Además, se acordó “destinar dicho rubro para la habilitación de la vía de acceso al punto de ejecución del proyecto, a través de la adquisición del material y combustible por parte del Consorcio IG y la administración municipal, con el apoyo de la maquinaria amarilla para la habilitación. A lo cual, la administración municipal, en cabeza del alcalde, refirió la disposición de apoyo para la habilitación de la vía”.
Sin embargo, en el oficio que remitió Marulanda al INVIAS en noviembre de 2024, el mandatario precisó que no cuenta “con los recursos para poder hacer una intervención” en esa vía. “Son terrenos totalmente inundables en época de invierno, lo que, de hacerlo, conllevaría un costo muy elevado, el cual no puede ser asumido por la entidad territorial”, se lee en el documento.
En respuesta, el INVIAS insistió en que el compromiso es que ellos, a través del contratista, entregarán los materiales para la construcción de la vía y el cercamiento de la zona, pero “se hace necesario que sea el municipio quien defina si los terrenos que tienen la novedad cuentan o no con servidumbre […] o, de lo contrario, definirle al INVIAS cuál será el manejo y desarrollo del material, acorde al requerimiento del contratista”.
EL MORICHAL consultó vía WhatsApp a Bibiana Ramos, actual secretaria de Planeación de Santa Rosalía, para conocer qué decisión iban a tomar desde la entidad frente a la intervención de la vía de acceso al nuevo muelle, pero no se obtuvo respuesta.



¿Se construyó en un predio privado?
La familia Catimay Guacarapare, con plano y resolución de adjudicación del Incora en mano, reclama que el muelle fue construido dentro de su predio, la finca Puerto Rico, sin su consentimiento.
Mery Catimay denunció que nunca se les consultó sobre la construcción del muelle, a pesar de que la obra afectará directamente su actividad ganadera, que depende del embarcadero fluvial que actualmente opera en la zona. «Nunca nos comunicaron este proyecto. El INVIAS no nos escuchó desde el principio», afirmó Catimay, quien también señaló que el predio está en proceso de sucesión, lo que podría generar conflictos legales en el futuro.
Los Catimay se enteraron de la construcción del muelle en marzo de 2024, durante la socialización del proyecto. Desde entonces, en repetidas ocasiones reclamaron al INVIAS para que se cambiara el lugar de construcción, pero no fueron escuchados.
La respuesta de la entidad siempre fue la misma: el muelle “está ubicado en la franja de orilla del cauce del río Meta, la cual se considera como espacio público, acorde a las resoluciones de ronda hídrica y al plano de consulta catastral que muestra la servidumbre de una vía paralela a la orilla”.
Otro argumento del INVIAS para defender la obra es que “ha sido el municipio quien ha manifestado que el INVIAS podía hacer uso del suelo donde se está construyendo el muelle y, por ende, el contratista se encargó de adelantar todos los trámites y gestiones pertinentes para su construcción”.

En efecto, en octubre de 2021, la Alcaldía de Santa Rosalía emitió una certificación acreditando que el lugar donde se iba a construir el muelle es de uso público. Y en agosto de 2022, la Secretaría de Planeación del Municipio emitió otro documento certificando “que el predio donde se va a ejecutar el contrato No. 1146 de 2021 […] se encuentra ubicado en la vereda Bordereño”, y “está siendo ocupado y explotado por el municipio”, “quien ejerce la sana y pacífica posesión sobre el inmueble”.
Fernando Martínez, alcalde de Santa Rosalía para el periodo 2020-2023, fecha en que se otorgaron los permisos, dijo telefónicamente que dieron las certificaciones porque la familia Catimay cedió esa servidumbre hace muchos años y la comunidad transita regularmente por el lugar para embarcar y desembarcar. “Prueba de ello es que hay un cercado que los propietarios del predio pusieron, dejando el espacio para el tránsito de personas por la ribera del río”.
Mery Catimay reconoce que, aunque sí cedieron una franja del límite con el río para la servidumbre, no fue la totalidad del límite que su finca tiene con el afluente, como aseguró la Alcaldía en su momento. Tanto el plano topográfico como la resolución del Incora 912 del 23 de septiembre de 1996 precisan que, justo en esa parte donde se construyó el muelle, la finca tiene un límite natural: el río Meta. “Nosotros sí pusimos una cerca en ese sector porque, como la gente transita por ahí buscando acceso al río, necesitábamos proteger nuestro ganado. Pero eso no significa que lo hayamos dado en servidumbre”.
En el oficio enviado al INVIAS en noviembre del año pasado, la Alcaldía de Santa Rosalía reconoció que “para tener acceso al muelle, necesariamente se debe hacer a través de un predio de propiedad privada de la señora María Dolores Guacarapare de Catimay y Gabriel Catimay Joropa (q. e. p. d.), predio que actualmente se encuentra en proceso de sucesión”.
Además, en la respuesta emitida el 27 de diciembre de 2024, a través de la cual el INVIAS responde la misiva de la Alcaldía, quedan dudas sobre la verdadera pertenencia del predio involucrado: “se hace necesario que el Municipio se haga responsable de la información brindada, no solo a la comunidad sino al Instituto, toda vez que no es coherente que en años pasados se haya otorgado un permiso de uso de suelo”, pero ahora manifieste que es propiedad privada.
Muy bonito el proyecto y de como quedó construido el muelle, como el q dice » vacano» …. Pero es un proyecto q no va a favorecer a la población por el sitio donde quedó construido y a más de 3 km del casco hurbano. Santa Rosalía es un municipio q está a las orillas del río meta y en tiempos de invierno toda esa zona donde esta construido el muelle es intransitable.. obviamente quizás sirva una temporada muy corta cuando el río este crecido; para estos tiempos es algo q no tiene sentido de pertenencia ustedes mismos pueden ver las fotos publicadas del cauce del río donde el muelle no brinda ningún servicio y llega el invierno entonces no ahí cómo llegar a ese muelle por vía terrestre … Dan lastima esos recursos q llegan al municipio y no saber darle un buen uso, más de 1500 millones mal invertidos
Lo más triste es que la inversión social no se la van a dar a los habitantes de la junta de acción comunal Vereda BORDEREÑO, en el acta mencionada se dejó claro este tema, y no tuvieron en cuenta dicha sugerencia, el Invías tampoco quiso socializar el proyecto en esta Vereda. La ley es muy clara que toda inversión social se le debe dar a la vereda no a privados, mucho menos a un ente gubernamental.
Bueno esto realmente es solo responsabilidad de la administración municipal y directamente de invias por que no ver los oficios emitidos por la familia catimay ahí estaba muy bien especificados todo,sin embargo sin importar que si bien van a usar vías lo único que tendrán que hacer es cruzar los terrenos de la finca y es obvió terrenos privados con posición desde antes de ser pueblo así que nos tendrán que indemnizar o comprar la finca
La construcción de ese muelle en el sitio donde lo construyeron no le presta ningún servicio a la comunidad del municipio de Santa Rosalía vichada