Más de catorce mil estudiantes han retornado a las aulas en Vichada
Después de un año y medio de ausencia estudiantil en las aulas educativas, con la obligación de estudiar desde casa por la pandemia de la COVID-19, en mayo de este 2021 se dio inicio a un plan de alternancia educativa a nivel nacional, que consiste en el retorno gradual de estudiantes y profesores, bajo el esquema de presencialidad con una normalidad relativa frente al coronavirus.
Según información suministrada a EL MORICHAL por la Secretaría de Educación Departamental, a la fecha la presencialidad en las aulas de clases superó el estudio desde casa o “virtual”. De las 56 instituciones educativas existentes en todo el departamento de Vichada, 42 están en presencialidad.
Un 60% de los estudiantes, que en números equivale a 14.142, se encuentran acudiendo a las aulas. El otro 40% está estudiando a través de guías en sus casas, bajo el acompañamiento de sus padres, familiares y la orientación de sus docentes.
En Puerto Carreño (Vichada) el piloto inició hace cinco meses con la instalación de los protocolos de bioseguridad y la vacunación de los docentes. Por esta razón, la ministra de Educación, María Victoria Angulo, visitó la ciudad el 14 de mayo para hacer un recorrido y conocer, de primera mano, cómo se implementaría la alternancia en el departamento.
La presencialidad bajo el esquema de alternancia en algunos colegios del casco urbano ha sido paulatina. “El retorno a la fecha ha sido lento pero seguro. Nuestra institución ha tomado paso a paso las medidas necesarias, ha sido muy óptima la presencialidad. En estos momentos estamos con más del 65% de los estudiantes”, manifestó el profesor Humberto Botello, rector del colegio María Inmaculada.
Botello mencionó, además, que su colegio tiene una matrícula escolar de 876 estudiantes, de los cuales alrededor de 613 se encuentran asistiendo a sus aulas escolares, representando un 70% de presencialidad en la sede educativa.
El 30% restante no asiste al centro educativo, según el rector, porque aún algunos padres y madres de familias no quieren llevar a sus hijos a los colegios “por miedo al contagio de la COVID-19”.
“Nosotros manejamos todos los protocolos de bioseguridad; todos los docentes y personal administrativo tienen la segunda dosis contra la COVID, cumplimos con unos estándares del Ministerio, el aforo en las aulas es controlado, el uso del tapabocas de forma correcta y el constante lavado de las manos, los niños y jóvenes mayores a 12 años también han sido vacunados, por eso nos pusimos la meta de regresar”, dijo el rector de la María Inmaculada.
En el caso del centro educativo Eduardo Carranza, también ubicado en Puerto Carreño, en su sede principal (preescolar y primaria) están asistiendo a clases presenciales 386 de 585 estudiantes matriculados, equivalente a un 65% en presencialidad. Mientras que el 100% de los estudiantes de secundaria están estudiando con guías desde casa.
Lo contrario ocurre en el colegio técnico rural José Celestino Mutis, donde hay una población estudiantil de aproximadamente 480 estudiantes, quienes deberán finalizar el año escolar con estudio en casa debido a diferentes factores como la falta de transporte escolar. “A pesar de que las instalaciones están listas y se tienen los elementos de protección personal, insumos para desinfección y lavado de manos como también elementos para el aseo y desinfección general”, precisó el rector, Julio Cesar Hidalgo.
Para algunos profesores entrevistados por este medio de comunicación, el regresar a la presencialidad es una oportunidad de seguir avanzando en el aprendizaje. Y puntualizan que el trabajo desde casa fue difícil, pues les tocaba hacer guías y calificarlas, hacer talleres, recibir a los alumnos, a madres y padres de familia, atender mensajes y llamadas hasta en altas horas de la noche, sin horario fijo y con la angustia de la conectividad para llegar a sus estudiantes en las plataformas digitales.
Otra dificultad es la tecnología en la zona. “La conectividad acá en la región es muy baja, aquí no hay conectividad. Si los colegios de todo el municipio tuvieran una conectividad eficiente, la presencialidad sería mínima, porque que se podría trabajar en casa”, aseguró el rector de la María Inmaculada
El conflicto a la hora de enseñar en casa se convirtió en un caos para algunas familias, al tratar de brindar el acompañamiento educativo a sus hijos. “Yo sí lleve a mi hijo a clases, mi chinito ya inició en la presencialidad, porque en mi casa es un caos para hacer las tareas. Yo no soy bachiller y mi esposa sí, pero ya se nos ha olvidado muchas cosas, y aun así nos tocó a nosotros ser maestros en la casa”, dijo Ramiro Tinedo.
La vacunación COVID en menores de edad también ha servido para generar confianza en las familias que han decidido llevar a sus menores de vuelta al colegio. Según la Secretaría de Salud Departamental, a la fecha se han aplicado alrededor de 1.256 dosis en adolescentes entre los 12 y 15 años de edad y 918 dosis en jóvenes entre los 16 y los 19 años de edad, para un total de 2.174 inmunizaciones en este sector de la población vichadense.
Desde la entidad de salud destacaron que han venido realizando varias jornadas en los planteles educativos, donde niños, niñas y adolescentes, junto a sus tutores, han asistido para recibir la inoculación respectiva frente a la covid-19.
Para el coordinador académico de la institución educativa María Inmaculada, Fabio Carrillo, la reciente jornada especial de vacunación para estudiantes que se llevó a cabo en esa sede escolar llenó las expectativas de los organizadores.
“Asistieron alrededor de 150 personas, entre estudiantes y acudientes. La cifra exacta de cuántos jóvenes se vacunó no la tenemos, tampoco estamos exigiendo el carné de vacunación, lo importante es que tienen la intención de inmunizarse”, dijo el profesor Carrillo.
“Hace unos días le colocaron la vacuna a mi hijo de 15 años de edad, no tuvo ninguna reacción y está bien de salud, ya está asistiendo a clases presenciales. Él sí quería asistir desde hace rato a la escuela, pero yo tenía miedo. Ahora entiendo que la vacuna contra la COVID ayuda a prevenir riesgos mayores y hay que vacunarse todos”, manifestó Carlen Zarate, madre de familia y habitante de Puerto Carreño.
Deserción y repitencia escolar durante la pandemia
“La deserción escolar es un tema que se viene analizando período a período, por lo cual se hacen estrategias de currículo, de plan de estudio y acciones para mejorar la permanencia y evitar la deserción en los muchachos. Estamos en esa tarea todos los docentes y la institución”, explicó Carrillo.
Sin embargo, para el rector de la María Inmaculada, “la deserción escolar no es notoria en la institución, estaríamos hablando de 2%, y la deserción que se presenta no es porque el alumno deje de estudiar, sino por motivos de traslados a otras instituciones u otras partes del país”, dijo Botello.
Frente al tema de la repetición del año escolar por la pandemia, algunos académicos indicaron: “sí hay repitencia, es un factor de permanencia en la institución… Debemos motivar a estos jóvenes para alcanzar mejores resultados”, indicó el profesor Fabio Carrillo.
Las autoridades de educación, rectores y algunos padres y madres de familia, esperan que en el próximo año escolar el retorno a clases sea masivo, completo y bajo todas las medidas de autocuidado. “Los estudiantes le dan vida al colegio, ellos son lo fundamental”, dijo el rector del colegio del María Inmaculada.