La Esmeralda se conecta al mundo digital gracias a proyecto de Inverbosques

El caserío de La Esmeralda, ubicado en la zona rural de Puerto Carreño, Vichada, dio un paso significativo hacia la era digital este mes de junio. La empresa forestal Inverbosques instaló dos antenas de Internet Starlink como parte de su proyecto «Mi Comunidad Conectada», beneficiando a entre 50 y 80 familias de la región.

La iniciativa surge en el marco de la política socioambiental «Inverbosques y sus vecinos», que busca atender las necesidades más apremiantes de la comunidad. La Esmeralda, situada a tres horas por vía terrestre del casco urbano de Puerto Carreño, enfrenta carencias en servicios básicos acueducto, señal telefónica y vías de acceso.

Una de las antenas se instaló en el puesto de salud local, con una repetidora en el parque principal para proporcionar internet gratuito a toda la comunidad. La segunda antena se ubicó en el colegio Internado de la Esmeralda, beneficiando a estudiantes y docentes en sus actividades educativas.

Inverbosques informó que asumirá los costos de los equipos, implementación y mantenimiento del servicio, sin un plazo definido de finalización. La empresa, en colaboración con la comunidad, estableció normas de uso y preservación para el disfrute del servicio.

Yuri Figueroa, líder comunitaria y auxiliar de enfermería del puesto de salud, explicó que el origen del proyecto «nace por la necesidad de comunicarnos digitalmente y tener conectividad, pensando en los niños, niñas y jóvenes del colegio que tenían dificultades para hacer sus tareas. Muchas veces los padres no cuentan con recursos económicos para pagar por el servicio de internet».

Figueroa destacó que el costo del internet en la zona era prohibitivo para muchas familias, con tarifas de 3.000 pesos por hora o 50.000 pesos mensuales por un solo dispositivo. La nueva conexión gratuita representa un alivio económico significativo para los habitantes.

Adelina Subieta, residente y líder de La Esmeralda, resaltó la importancia del proyecto: «Contar con una antena satelital de Starlink para el servicio comunitario de internet gratuito, donde no tenemos señal de telefonía, es un gran beneficio para los estudiantes, para que las personas puedan comunicarse con sus familiares y para todo lo demás que puede funcionar con la tecnología».

En el ámbito de la salud, Yuri Figueroa señaló que la conexión permanente facilita el envío de informes y la comunicación con el Hospital San Juan de Dios de Puerto Carreño, mejorando la capacidad de respuesta ante emergencias médicas.

Impactos en la economía y la educación

Miguel Ángel Subieta, otro líder del proyecto y estudiante universitario, destacó el proceso de colaboración entre la comunidad e Inverbosques. «Ellos apoyaron por la necesidad, luego se socializó con los vecinos y antes de la instalación hicimos una actividad de recuperación del parque y siembra de arbolitos donde quedó la repetidora de internet», manifestó.

Subieta, quien estudia administración de empresas en la UNAD y es emprendedor de artesanías, expresó su satisfacción: «Estoy muy contento. Esto ha sido muy valioso, ya que era complicado estudiar desde un lugar rural donde el internet es caro. Yo pagaba más de 50,000 pesos mensuales para un solo dispositivo». Ahora, planea promocionar sus artesanías en redes digitales y vender sus productos a nivel global.

La docente Juliana Arbeláez Pedraza, de la Institución Educativa Internado La Esmeralda, agradeció la iniciativa. Inverbosques, dijo, siempre le ha dado la mano a la institución educativa. “El internet es una base fundamental para el aprovechamiento de la comunidad desde diferentes perspectivas. En educación es un gran avance que permitirá el uso de herramientas tecnológicas adecuadas para la enseñanza».

Alex Madrid, director ejecutivo de la Gestión Social Ambiental de Inverbosques, explicó que el proyecto surgió de un proceso de priorización de necesidades. «Nos articulamos a la política socioambiental, política del buen vecino, que tiene diferentes acciones y estrategias para acercarnos a la comunidad, fortalecer y encontrar puntos en común donde podamos aportar al desarrollo del diario vivir».

Madrid añadió: «Encontramos que el internet era un elemento que, para la comunidad, era más que solo consultar sobre algo en el mundo. Es poder comunicarse, mejorar su economía, mostrar sus productos. Nos dimos cuenta de que hay varios emprendimientos que se hacen ver gracias al acceso al internet gratuito».

Inverbosques tiene presencia en el territorio vichadense desde 2015, con un modelo de forestación enfocado en especies nativas y la captación de carbono para contribuir a la mitigación del cambio climático. La empresa también genera empleos directos en la región, contribuyendo a la economía local.

Además del proyecto de conectividad, Inverbosques está trabajando en el fortalecimiento del sistema de captación y almacenamiento de agua potable para el colegio internado. Madrid explicó: «La gerencia ha destinado recursos importantes para priorizar el mejoramiento del sistema de conducción, extracción y almacenamiento. No podemos dormir tranquilos sabiendo que ellos se están tomando un agua que no es la adecuada».

La presencia de Inverbosques en La Esmeralda ha sido bien recibida por la comunidad. Los habitantes describen la llegada de la empresa como una «bendición», destacando su empatía social y su compromiso con el desarrollo económico de la inspección.

El proyecto «Mi Comunidad Conectada» marca un hito en La Esmeralda, acercando a sus habitantes a la era digital y abriendo nuevas oportunidades en educación, salud, comunicación y emprendimiento. La iniciativa demuestra cómo la colaboración entre empresas privadas y comunidades rurales puede generar soluciones efectivas a problemas de larga data, mejorando la calidad de vida de los habitantes y promoviendo el desarrollo sostenible en regiones históricamente marginadas.