Ganaderos de Puerto Carreño deben lidiar con el contrabando de ganado y el sacrificio clandestino
Por: CONtexto ganadero*
Los propietarios de ganado bovino en la capital del departamento de Vichada manifestaron que el robo y contrabando de ganado, así como el degüello ilegal, siguen perjudicando su actividad sin que se vea una solución en el largo plazo, aunque reconocen el esfuerzo de las autoridades.
Luis Antonio Robledo, presidente del Comité de Ganaderos del Vichada (Corpogavi), aseguró que la región siempre ha sido golpeada por estos flagelos debido a la frontera con Venezuela. “Es muy difícil controlar el abigeato, porque roban el ganado y aquí mismo lo venden. El consumo de ganado es de animales de contrabando de Venezuela o animales robados de Colombia que llegan por el río”, reveló.
De acuerdo con el dirigente, el consumo diario en Puerto Carreño es en promedio de 15 reses. Sin embargo, en el matadero municipal se sacrifican solo 3 o 4.
“El año pasado fue aún más crítico, aunque tengo que reconocer que la Policía estuvo activa y estuvimos en una reunión con ellos. Como resultado, cogieron una banda de ladrones que están a la espera de su juicio”, añadió Robledo.
Sin embargo, el ganadero advirtió que el problema está lejos de acabarse y todavía circula en las calles la carne adquirida de forma ilegal. “En 45 días se robaron 70 reses, aproximadamente”, lo que a su juicio les hace perder fe en las autoridades.
De igual modo, el contrabando afecta el negocio de los ganaderos, que en su mayoría son pequeños y subsisten de las escasas ventas que efectúan.
“Se necesita armar grupos policiales con personal capacitado de forma especial, porque lo que he socializado es que uno no puede mandar un policía cuando ni siquiera sabe qué es un marca o un hierro, o no sabe montar a caballo”, precisó.
A juicio de Robledo, estos oficiales deben recorrer la región, visitar las fincas a caballo, conocer el ganado, distinguir quiénes son los propietarios y reconocer las marcas, pues a veces quedan cortos los esfuerzos que hacen para frenar los delitos.
Debido a esta situación, los ganaderos que otrora eran miembros de Corpogavi han decidido cambiar de actividad, en tanto que los que quedan no han podido continuar de forma constante.
“Nosotros generamos empleo. ¿Qué pasa si nosotros cerramos nuestras fincas? Necesitamos un apoyo más directo del Gobierno porque nos piden que les pagamos a un encargado que les paguemos todas las prestaciones, pero nuestras fincas no alcanzan a ser rentables por estos problemas. Las tenemos porque amamos este quehacer, es parte de nuestra cultura y de nuestros ancestros, pero al día de hoy las ganaderías pequeñas de Puerto Carreño no son rentables”, reclamó.
*Este artículo se comparte bajo la autorización de CONtexto ganadero, medio de comunicación que hace parte de Fedegan