En Guainía fue aprobado el Plan de retornos y reubicaciones para 101 familias víctimas
En el Comité de Justicia Transicional realizado en Guainía fue aprobado el Plan de retornos y reubicaciones construido entre la Unidad para las Víctimas, las comunidades víctimas vinculadas a este proceso y otras entidades del Sistema Nacional de Atención y Reparación Integral a las Víctimas (Snariv).
Tan solo en la capital, Inírida, este departamento cuenta con 6.909 víctimas que corresponden al 34% de la población, de las cuales 6.381 son sujetos de atención por parte del Estado colombiano, ya que cumplen con los requisitos de Ley para acceder a las medidas de reparación integral.
El desplazamiento forzado es el hecho victimizante que más han declarado los sobrevivientes del conflicto armado en este territorio, según datos de la Red Nacional de Información, administrada por la Unidad.
“El Plan de retornos y reubicaciones aprobado beneficiará a un total de 101 familias conformadas por 533 personas, siendo un caso que reúne a población campesina y a pueblos indígenas de la comunidad de Cimarrón (etnia sikuaini) y de Concordia (etnias puinave y curripaco). Este documento se da como respuesta a la demanda de la población víctima de desplazamiento forzado en relación con lo establecido en la Ley 1448 de 2011”, afirmó el director territorial de la Unidad en Meta y Llanos orientales, Carlos Pardo Alezones.
El funcionario destacó que “así garantizamos el acceso de estas familias a una de las estrategias fundamentales de la Ley de Víctimas, que es la implementación de procesos de retorno al lugar de origen y/o reubicación en otras zonas del territorio nacional donde se cuente con redes de apoyo, bajo tres principios fundamentales que son voluntariedad, seguridad y dignidad, lineamientos que buscan facilitar la superación de las condiciones de vulnerabilidad y garantizar la estabilización socioeconómica de cada hogar afectado a causa de la guerra”.
El Plan retorno y reubicación parte de un análisis de las condiciones de vida de la población focalizada para dar respuesta rápida a necesidades en materia de salud, educación, vivienda, servicios públicos, entre otros factores que determinan el comienzo de la ruta de reparación de la comunidad en general. El primer paso es explicarles a los beneficiados el alcance del proceso.