El elefante blanco que le impide a Casuarito contar con agua potable

Desde hace años los habitantes de la inspección de Casuarito han vivido esperanzados con tener un servicio de agua potable acorde a sus necesidades. Han reclamado a través de diferentes medios de comunicación la asistencia y permanencia del vital líquido para esa comunidad, pero hasta el momento ha sido infructuoso.

El sueño estuvo cerca, pero terminó convertido en un pequeño elefante blanco.

En el 2017, la alcaldía del municipio de Puerto Carreño planteó un proyecto que parecía llevar una solución al problema del agua potable en esa localidad, a través de la “adquisición e instalación de los equipos requeridos para la operación del sistema de agua potable en la inspección de Casuarito”.

Sin embargo, al no contar con la certificación por parte de la Superintendencia de Servicios Públicos Domiciliarios para el manejo de los recursos del SGP-APSB desde el año 2016, esa administración entregó a la Gobernación de Vichada el Plan Anual de Inversión – PAI para la vigencia 2017, con el objeto de que esta última pudiera invertir dichos recursos en Casuarito.

La Gobernación le dio desarrollo al proyecto bajo el contrato 864 del 2017, por un valor de $85.490.207, con fecha de inicio del 22 de noviembre de ese año y fue entregado el día 26 de julio de 2018 por parte del contratista a la administración departamental. 

Según información aportada por fuentes oficiales, el contratista ejecutó la obra de acuerdo a las especificaciones establecidas en el objeto contractual. Sin embargo, desde el inicio del proyecto no se tuvo en cuenta que dicho sistema estaba adecuado para funcionar a través de la captación del agua de un pozo profundo, el cual no se realizó. Palabras más palabras menos, quedó inconcluso e inoperante.

Los pobladores denuncian que lo instalado no sirve para nada y la necesidad por falta del vital líquido sigue asediando a la comunidad. “Desde un principio ellos nos dijeron que era apto para surtir a los 600 habitantes que aproximadamente tiene Casuarito. Pedimos a la actual administración municipal y departamental que saquen adelante ese proyecto y que nos dejen con agua potable” indicó un lugareño.

Según el presidente de junta de acción comunal de esa localidad, Jairo Correa, en su momento les dijeron que el proyecto “iba a ser ejecutado por tres etapas, la cual yo como presidente y demás veedores firmamos esa primera fase y nos habían dicho que la segunda etapa era una motobomba, el encerramiento con techo y otro filtro para completar la planta de tratamiento. Pero hoy día, no se cuenta con nada, estamos a la espera que la nueva administración actué sobre esa obra que no sirvió para nada”, manifestó el líder social.

Entre las soluciones planteadas para que el proyecto pueda funcionar, sería necesario construir otro sistema convencional que logre empalmar al existente y así poder satisfacer la demanda de agua de la población. El costo aproximado sería de $550 millones.

Mientras llega alguna solución, en Casuarito seguirán consumiendo agua cruda proveniente del río Orinoco.

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