Albeiro Beltrán, el joven indígena que le dio un respiro a ACATISEMA

Albeiro Beltrán se conoce al derecho y al revés la Selva de Matavén. Allí nació hace 34 primaveras y solo se ausentó de su territorio durante los primeros años de su vida cuando sus padres decidieron migrar al departamento del Guianía, donde no les fue bien, pues una gran inundación a inicios de la década de los 90 azotó la ‘tierra de muchas aguas’, lo perdieron todo. Regresaron a la comunidad de Boponé con una mano adelante y otra atrás.

Por esos días Beltrán, el séptimo de 11 hermanos, ya tenía cinco años. Su padre oficiaba como profesor y fue rotando de comunidad en comunidad de los resguardos del territorio de la Selva de Matavén alfabetizando a los niños, entre los cuales siempre estuvo Albeiro.

En 2003 Albeiro Beltrán se graduó como bachiller en el colegio Santa Teresita del Tuparro. De ahí en adelante inició una carrera constante enmarcada en el trabajo organizativo indígena. “Prácticamente me he formado es con las organizaciones, porque yo salí de estudiar, me gradué y me vinculé  a la organización (Acatisema)”, dice Beltrán.

Cuando inició, Albeiro llegó a ser el secretario de la Asociación de Cabildos y Autoridades Tradicionales Indígenas de la Selva de Matavén (Acatisema) en 2007, cuando el representante legal era Vicente Chipiaje. Beltrán también continúo como secretario de Acatisema bajo la dirección de Alexander López (2010 – 2013). Además, fue asesor indígena cuando Omar Briceño era el representante de la Asociación (2013 – 2016).

“En esa época la Asociación estaba en un proceso complicado, sin recursos, nadie recibía un salario. Nadie le tenía interés a la Asociación. Acatisema había perdido la confianza de todas las instituciones”, recuerda Albeiro.

Para la época del periodo de Briceño el proyecto REDD+ ya estaba avanzando con muchas dificultades, principalmente por falta de claridad frente al proceso. “Le hacía falta socialización. Había mucha gente en desacuerdo con el proyecto, decían que si firmábamos el proyecto REDD+ nos iban a quitar las tierras, que iban a llegar los gringos con los militares y chao indios”, relata Beltrán.

Después de nueves años al servicio de Acatisema, Albeiro decide poner su nombre a consideración de las Autoridades para ser el representante legal de la Asociación. En esa oportunidad se enfrentó con Rafael Rincón, un amigo suyo al que derrotó por escasos 32 votos. Rincón se convirtió entonces en el secretario general de Acatisema, cargo en el que estuvo hasta finales del 2018; se retiró para dedicarse a trabajar su candidatura a la Alcaldía del Municipio de Cumaribo.

Pero el inicio como representante legal no fue fácil para Albeiro. “Como en todos los procesos organizativos hay mayores que han tenido 20 o 30 años de proceso, y uno entrar con 32 años a la organización, muchos no lo ven con buenos ojos. Además, en Acatisema hay seis pueblos indígenas, cada uno piensan diferente”, manifiesta.

Y uno de los retos más grandes que enfrentó como cabeza visible del Gran Resguardo Unificado de la Selva de Matavén fue el de “unir a todos los compañeros, porque Acatisema estaba partido en dos, quienes querían y no el proyecto REDD+”. De hecho, Albeiro estaba en oposición del proyecto porque no había mucha claridad al respecto.

Beltrán tenía claro que no iba a ser fácil sacar adelante la Asociación y el proyecto REDD+, pero tampoco imposible. El primer paso era llegar hasta las comunidades y por medio de reuniones de socialización en cada sector, escuchar las inquietudes de las comunidades. Este proceso fue fundamental porque permitió dar tranquilidad y exponer las bondades y alcance del proyecto ante todos los habitantes del Resguardo Selva de Matavén.

Para Acatisema el proyecto REDD+ trasciende lo netamente económico. Este le permite a la Asociación ocuparse únicamente del cuidado de la selva y el territorio, y espantar el fantasma de los narco cultivos, la tala ilegal de árboles y la extracción ilegal de minerales que acechan la región. “Parte del objetivo del proyecto es darle seguridad al territorio, por eso es trascendental la Guardia Indígena. Por eso es común verla hoy en la entrada y salida del Caño Uva. Palabras más palabras menos, Acatisema recibe recursos es por cuidar la selva. Por dar vida”, explica Beltrán.

Lo que mucha gente desconoce es que el Proyecto REDD+ Resguardo Indígena Unificado – Selva de Matavén (RIU-SM) -que se enmarca dentro de la política internacional de la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero causadas por la deforestación y degradación de los bosques, la conservación y el incremento de las capturas de CO2- , inició el proceso de formulación y ejecución desde el año 2012 aproximadamente, pero solo en 2018 empezó a recibir los recursos que se han invertido en los diferentes proyectos que a la fecha lidera Acatisema.

Según Albeiro, una vez se empezó a contar con los recursos era necesario generar condiciones óptimas de infraestructura que le permitan a la Asociación tener un buen desempeño administrativo. En razón de ello, Acatisema hoy cuenta con una moderna sede principal en el municipio de Cumaribo, y una subsede de la que está a punto de finalizarse su construcción en Inírida, Guainía.

Otro aspecto fundamental en el que hoy se invierte parte de los recursos que la Asociación recibe del proyecto REDD+ es la educación. Actualmente, “más de 90 estudiantes reciben apoyo en su formación profesional. A muchos de ellos Acatisema les paga el 100% del semestre, incluso hasta un subsidio de manutención y hospedaje”, relata Beltrán, quien además asegura que “el día de mañana ellos son los que van a liderar nuestra Asociación, lo que nos van a guiar”.

Y entre las bonitas anécdotas que le han dejado esta etapa de dirigente indígena está aquella en que a “una señora le llevé los menajes de cocina y se puso a llorar”. Ella le dijo, “por fin Albeiro me trajo esto, yo creo que ni siquiera lo voy a utilizar”. Esta es para Beltrán una muestra de que las cosas se están haciendo bien, que se está llegando hasta las comunidades justamente con lo que la gente espera de la Asociación.

Después de la tormenta…

Hoy Albeiro Beltrán tiene una inmensa satisfacción al ver que Acatisema ya tiene una forma de Gobierno, organizativa, política y administrativa sólida. Prueba de ello es la difícil puja electoral interna que se avecina para escoger el nuevo representante legal, cargo en el cual Beltrán espera poder continuar por tres años más.

“La preocupación mía es grande, porque gente externa meta la mano en las decisiones de nosotros”, manifiesta Albeiro.  Y agrega que “primero las decisiones se tomaban con ideas, con proyecciones. Pero ahora mismo hay aspirantes a la representación legal de Acatisema que pueden recibir recursos de políticos, de inversionistas que esperan poder manejar recursos de contratación. Eso puede llevar a dañarle el rumbo a la organización. Es que ahora la gente mira más las elecciones de Acatisema que las elecciones de la Alcaldía o la Gobernación”.

Además, Albeiro asegura que el problema lo van a tener quienes reciban recursos externos para sus campañas porque no van a poder responder a sus financiadores. “Acatisema tiene un blindaje frente a estos procesos, y es que los recursos tienen el acompañamiento de la empresa Mediamos. Esta empresa no va a permitir que los recursos de la Asociación sean utilizados para otra cosa, porque existen unos mecanismos le permiten ser blindados frente a posibles malos manejos”, explica Beltrán.

Albeiro también es claro en afirmar que “si nosotros como autoridades no buscamos la forma de unirnos, el proyecto colapsa, porque el pensamiento de muchos es que llegar allá (ser el representante legal) es tenerlo todo”.

Por otro lado, gracias a los recursos del proyecto REDD+, Acatisema se ha ‘echado al hombro’ la difícil situación que muchas veces atraviesan los pueblos indígenas de Vichada, incluso, el mismo municipio de Cumaribo. “Nosotros como organización, somos los que hemos sostenido al pueblo porque pagamos cerca de 300 millones de pesos mensuales en sueldos y bonificaciones entre Autoridades, Guardias, Coordinadores”, agrega Albeiro. Es decir, buena parte de este dinero es gastado o consumido principalmente en el casco urbano de Cumaribo, situación que dinamiza la economía de un pueblo que se había acostumbrado a depender básicamente de la Alcaldía Municipal.

Pero, Acatisema también está generando otros empleos, y movimiento económico, a través de obras de infraestructura como la sede principal de la Asociación, construida hace un par de meses o la construcción del terraplén que conecta a la comunidad de Cumariana con Cumaribo, entre otras.

¡Que quede claro!

Para Albeiro es importante que los lectores entiendan que a la Asociación los recursos económicos llegan es por la alianza estratégica entre Acatisema y la empresa Mediamos, quien ha asesorado y puesto los recursos económicos para sacar adelante el Proyecto REDD+ Resguardo Indígena Unificado – Selva de Matavén (RIU-SM).

Justamente, el RIU-SM es el único proyecto en el país que trabaja con recursos privados y de la mano de una empresa privada. En Colombia existen otras iniciativas bajo el marco de REDD+, pero son lideradas por el Ministerio de Medio Ambiente.

“Muchos líderes indígenas desconocen esa alianza y aseguran que la Asociación recibe recursos por el solo hecho de tener selva, situación que no es así. Si la alianza se rompe, por mal manejo de los recursos o por cualquier otra razón, automáticamente dejamos de recibir las compensaciones. Quedaríamos como al inicio, con la Asociación pero sin proyecto y sin recursos”, enfatiza el dirigente indígena.

Finalmente, el mensaje que hoy quiere dejar Acatisema a la ciudadanía es que  la Asociación está cumpliendo un compromiso con la humanidad al proteger la selva, el territorio y el medio ambiente. “Eso es lo que al final de cuenta en la Selva de Matavén hemos ganando, estamos trabajando para garantizarle el territorio a nuestras comunidades. La esencia del proyecto es que tenemos territorio, tenemos vida”.

El apoyo de Mediamos

Matavén REDD+ nace de la alianza entre ACATISEMA Y Mediamos y logra certificar el proyecto en 4 años, bajo la validación y verificación de ICONTEC quien en noviembre del año 2016 otorga el certificado que acredita al proyecto Matavén REDD+ como un proyecto que cumple con todos los requerimientos técnicos que se exigen para este tipo de iniciativas, luego de la verificación de ICONTEC, se da inicio a la gestión con la VCS, quien es la institución acreditada internacionalmente para otorgar los certificados o bonos VCUs (Verified Carbon Units), en agosto de 2017 la VCS acredita y otorga los certificados al proyecto Mataven REDD+ y se da inicio al proceso de comercialización.

Los ingresos por el concepto de venta de VCUs son destinados al desarrollo y bienestar de las comunidades indígenas que viven en la Selva de Matavén, mediante proyectos sociales que serán desarrollados directamente por las comunidades

Para lograr el éxito del proyecto, ACATISEMA y MEDIAMOS F&M S.A.S. celebraron un acuerdo el 6 de julio de 2012 para el establecimiento de una Alianza Estratégica (Unión Temporal) para ofrecer servicios ambientales con el objetivo irrevocable de preservar, mejorar y gestionar bosques naturales y restaurar territorios con tierras forestales existentes, para que puedan ser útil para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) de la deforestación y la degradación de los bosques, como en la conservación y el aumento de las reservas forestales de carbono, en el marco de un proyecto para considerar el Plan de Vida, la cosmovisión, la integridad cultural, la autonomía y la dignidad de sus comunidades, en cumplimiento de las directrices y normas sobre conservación de los bosques y la protección de los derechos de los habitantes de los territorios dentro de las áreas de bosques naturales definidas por la Autoridad Nacional del Medio Ambiente – Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible – teniendo en cuenta el marco legal y regulatorio del país y los requisitos de normas internacionales.

3 thoughts on “Albeiro Beltrán, el joven indígena que le dio un respiro a ACATISEMA

  1. Tengo una duda sobre el estudio de acatisema soy miembro de asociacion mi nombre es Daniel Rodriguez Rivera en este año 2021el coordinafor de educacion del sede de acatisema ubicado en puerto inirida nos mando entregar unos papeles para in gresar ala universidad y el coordinador alexander rodriguez nos dio orden para matricular ya cuando estamos recibiendo clases en los dia de 17 al 26 febrero del 2021 acatisema nos rechazo diciendonos que no hay presupuesto eramos 31 estudiantes de los 31 se quedaron 2 estudiando en uniminuto y eso me hizo un dolor de cabeza confiado de que acatisema me hiba pagar la matricula mas que todo por el gasto espere desde diciembre y asta febrero 26 de 2021 recibi la mala noticias no entiendo

  2. Tengo una duda sobre el estudio de acatisema soy miembro de asociacion mi nombre es Daniel Rodriguez Rivera en este año 2021el coordinador de educacion del sede de acatisema ubicado en puerto inirida nos mando entregar unos papeles para in gresar ala universidad y el coordinador alexander rodriguez nos dio orden para matricular ya cuando estamos recibiendo clases en los dia de 17 al 26 febrero del 2021 acatisema nos rechazo diciendonos que no hay presupuesto eramos 31 estudiantes de los 31 se quedaron 2 estudiando en uniminuto y eso me hizo un dolor de cabeza confiado de que acatisema me hiba pagar la matricula mas que todo por el gasto espere desde diciembre y asta febrero 26 de 2021 recibi la mala noticias no entiendo

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