Una asociación de campesinos de Puerto Carreño pide ayuda para salvar su proyecto piscícola
En la vereda Juriepe de Puerto Carreño (Vichada), 15 campesinos, integrantes de la Asociación Asojuriepe, trabajan desde el año pasado en un cultivo o criadero de cachamas blancas en estanques, como una alternativa frente al periodo de veda, disminución del impacto de pesca en el río y para garantizar la seguridad alimentaria y comercio en esa comunidad. Sin embargo, alertan del inminente riesgo que corre el proyecto piscícola por la sequía y los embates del fenómeno de El Niño en el Vichada.
Blanca Nelly Niño, miembro de Asojuriepe, manifestó su preocupación por la escasez de agua que presentan en la vereda, producto del descenso del nivel del río Bita y demás afluentes vecinos. Temen no poder llevar a cabo el proyecto que se gestionó y financió en octubre de 2023 por medio de la Autoridad Nacional de Acuicultura y Pesca – Aunap, basado en el fomento a la actividad pesquera, con la siembra de 6 mil alevinos de cachama blanca, que hoy día están en alto riesgo de morir.
Jairo Alonso Ramírez, presidente de Asojuriepe, detalló que “los peces están sufriendo por falta de oxígeno, debido a que se le puede bombear menos agua de lo habitual”. El nivel freático del agua, dijo, ha bajado mucho y eso les aumenta el costo del bombeo de agua hacia los estanques.
José Cruz, otro integrante de Asojuriepe, aseguró que, “las motobombas ya no son capacitadas para bombear a los estanques donde se encuentran los peces, porque el nivel del agua se ha bajado demasiado, entonces no tenemos agua suficiente”.
Cada predio tiene un estanque de cultivo, pero, por el verano recio, las altas temperaturas de la época de verano y la incidencia del fenómeno natural El Niño, y los altos costos de surtir combustible para bombear, los obligó a unirse aún más entre asociados y mantener activos solo cinco estanques de cultivos, donde tres estanques de esos cinco, se tienen la mayoría de peces de los asociados, como una medida para abaratar costos e intentar salvar el proyecto.
Según los campesinos de Asojuriepe, los estanques o criaderos de peces más grandes tienen aproximadamente entre quince metros de ancho por treinta metros de largo, con una profundidad máxima de un metro con veinte centímetros. Son realizados en la tierra y recubiertos con plásticos gruesos para evitar filtraciones. Albergan unos 6 mil peces, que para sobrevivir deben conservar un buen nivel de agua y mantener un grado de oxigenación apto para su crecimiento y desarrollo.
“Las altas temperaturas hacen que en los estanques se evapore rápidamente el agua, debemos tener vigilancia constante y hacer los bombeos en la madrugada que es donde es más crítica la escasez de oxígeno para los peces”, explicó Niño.
Pero la situación se agudiza, porque en esa zona rural no existe electricidad a través de redes eléctricas, solo algunos paneles solares que no cuentan con la capacidad para realizar el bombeo con electrobombas para mantener el nivel adecuado de agua en los estanques, por lo que usan motobombas, algo que impacta directamente en el costo de producción.
Piden apoyo al gobierno local
“No tenemos recursos para comprar gasolina, aproximadamente son veinte mil pesos diarios y no tenemos ese recurso”, manifestó José Cruz. “Pedimos que nos apoye el gobierno con unos aparatos de más potencia porque nuestras motobombas no son aptas para sacar agua a esa profundidad, le pedimos al gobierno la ayuda para nosotros sostener estas cachamas”.
Según dicen, ya se han presentado muertes de peces por escasez de oxígeno, por eso, tratan de bombear en la madrugada, hora en la que, aseguran, es más crítica la disminución de oxígeno en el agua.
Desde Asojuriepe indican que ya han recibido la visita de la Aunap, pero esperan tener el apoyo del gobierno municipal, departamental y nacional frente a esta problemática. Solicitan un sistema de extracción de agua subterránea por medio de energía solar aprovechando las bondades del departamento en cuanto a clima soleado, que les permita bajar costos en cuanto al combustible y una mejor sostenibilidad del proyecto piscícola a largo plazo.
Otra alternativa, dice Ramírez, el presidente de la Asociación, es la de disponer de “equipos de oxigenación especializados que hay para los estanques piscícolas”. Eso garantizaría el éxito y la continuidad del proyecto, la seguridad alimentaria de los asociados y contribuiría a preservar la reserva pesquera del departamento.