Un encuentro por la conservación de la Tortuga Charapa

Por segundo año consecutivo, habitantes de la vereda Santa María de La Virgen, ubicada en el municipio de Cravo Norte, departamento de Arauca, celebraron el Festival de la Tortuga Charapa, evento que conmemora la finalización de la temporada anual reproductiva de ese conocido reptil.

Con la asistencia de más de 100 invitados provenientes del Vichada, del Arauca y de Bogotá, esta cita, ocurrida el pasado 21 de abril, fue liderada por el grupo de Padres Adoptivos de la Charapa, cuya trascendental labor se suma a varias estrategias que el Proyecto Vida Silvestre* promueve en torno a la conservación de esa y otras especies de flora y fauna, todas típcas de los Llanos Orientales de Colombia.

Esta segunda versión del Festival de la Tortuga Charapa, comenzó con una liberación simbólica de cerca de 1200 tortuguillos. De forma cuidadosa, y teniendo como punto de encuentro la playa La Belleza, los asistentes entregaron las charapitas a las aguas del río Meta.

Acto seguido, niñas y niños lucieron creativos disfraces alusivos a esa tortuga y a otros animales propios de la región. Además, compusieron e interpretaron poemas y canciones relacionados con el cuidado de la naturaleza. De autoría de Denni Jiménez, el siguiente texto destaca y resume la muy importante labor que llevan a cabo los padres adoptivos de la Charapa:

 

Hay un grupo de personas que antes de oscurecer

se va para las playas pa´poderlas proteger

de gente inescrupulosa que las captura para vender.

 

Son los Padres Adoptivos

yo los puedo comprender

ellos se sacrifican mucho

para el Proyecto proteger…

 

Es una tarea de todos

que debemos emprender

porque suben río arriba

para encontrar qué comer

de corazón les agradecemos que nos unamos para cuidar este lindo ser.

 

La tortuga Charapa -recordemos- está principalmente amenazada por el tráfico que de ella hacemos, para consumir su carne y sus huevos. Esta situación ha derivado en la interrupción del ciclo natural de reproducción de esa especie, impidiendo el nacimiento de miles de tortuguillos que deberían tener por hogar -para este caso- las aguas del Río Meta.

En respuesta a esta lamentable situación, ocho habitantes de la vereda Santa María de la Virgen, decidieron formar los Padres Adoptivos de la Charapa. Ellos vigilan y monitorean a diario, varias playas de anidación ubicadas en el río Meta. Allí, los científicos calculan que 1400 tortugas, aproximadamente, se reproducen año tras año. Esta cifra convierte a este punto de la Orinoquía, en uno de los más importantes para la subsistencia de esa especie (que -dicho sea de paso- es la tortuga de río más grande de Sur América).

* El Proyecto Vida Silvestre (PVS) busca proteger diez especies de flora y fauna, cinco en los Llanos Orientales y cinco en el Magdalena Medio. Además de la Tortuga Charapa (Podocnemis expansa), cuyo trabajo por la conservación se realiza en conjunto con la Fundación Omacha, esta iniciativa trabaja en las sabanas del Arauca y el Vichada protegiendo a la Danta (Tapirus terrestris), al Cocodrilo del Orinoco (Crocodylus intermedius), al Congrio (Acosmiun nitens) y a la Palma de Moriche (Mauritia fluctuosa). El PVS es financiado por Ecopetrol, por la Fundación Mario Santo Domingo y por el Fondo Acción, y es coordinado técnica y administrativamente por WCS Colombia. Diez organizaciones ejecutoras forman parte del Proyecto Vida Silvestre.

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