Tomas Arturo Acosta: cuando en la vida no existen obstáculos

Por: El Escudo de Roble

Tomas Arturo Acosta nació con catarata visual, catarata congénita, baja visión, no es ciego total. Trabaja independiente, se dedica a llevar serenatas y canta música cristiana en su iglesia. El pasado 9 de diciembre del 2019 recibió su cartón de quinto de primaria del colegio Custodio García Rovira en la jornada semipresencial y en junio de este año se gradúa como bachiller. El orgullo y la alegría no caben en él y en su familia, amigos y profesores, y así debe ser, pues su historia es un sueño colectivo.

Tomas Arturo tiene 33 años, es de Inírida, hijo de Pedro Acosta y Ana Sáenz, es indígena de etnia Puinave y vive en el barrio Zona Indígena. Está casado con Yuri Ortiz, por la iglesia cristiana. Es un artista de la vida, un creyente de Dios y un gran aprendiz.

Antes no había podido estudiar porque nadie sabía cómo enseñarle, nadie conocía del sistema braille, la escritura en braille, pero gracias a la profesora Bellanid Moreno, quien se interesó en hacer una prueba piloto con él, empezó a estudiar a los 31 años. “Ella llegó en una moto a mi casa, me dijo que si yo quería estudiar y yo le dije que sí; entonces yo voy a ser su docente, yo voy a instruirlo, yo estaré a su disposición, me dijo la profe”, indicó Tomas, en medio de la emoción.

“Años atrás me habían hablado del braille, pero solo la profesora hizo realidad el sueño de estudiar. Mi primera clase fue en la unidad de discapacidad; comencé en las mañanas con el abecedario, los números, las vocales, voz y tacto.  Y en la tarde con mi movilidad, lo que tenía que ver con el manejo del bastón y como desplazarme” dice Arturo emocionado, y agrega que “antes mi hermana me acompañaba para una diligencia, pero cuando comencé con las clases, empecé a manejar todo, fue para mí como una rehabilitación, me cambió la vida, ahora soy una persona independiente, camino sin acompañante, puedo ir al hospital a sacar una cita, yo mismo me sorprendo”.

Después de dar ese salto, la profesora Bellanid le dijo a Tomas que ya podía ingresar a un colegio, y a pesar de que fue complejo el ingreso, por el reto que se tenía, varios profesores se unieron para sacarlo adelante, entre ellos la profesora Xiomara Torres, Oscar, Julian, Suleidy, Angela, todos se ofrecieron, pero esta vez en temas más avanzados “sumas, resta, lecto-escritura, ella me buscó el cupo en el colegio y comenzamos a trabajar y entre todos fuimos aprendiendo, porque nadie sabía ni conocía el braille”, dice Tomas.

El Instituto Nacional Para Ciegos (INCI) visitó a Tomas y le ayudaron a utilizar el tacto y desarrollarse mucho más, al punto de que ya puede redactar un oficio en computadora, además de que la tecnología le ha ayudado mucho, como lo son los teléfonos inteligentes que tienen asistente de voz.

“Esto es un sueño cumplido, mi familia me ha apoyado mucho, mi hermana Leidy siempre me dice que yo puedo salir adelante. Estoy muy contento con la profesora Bellinid, Xiomara Torres, con todos y con mi esposa que también es docente y también ha sido un apoyo grande. Ahora pienso hacer un técnico en música en el SENA y estudiar comunicación social”, finaliza diciendo el protagonista de esta historia, que nos ha dejado uno de sus videos de música.

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