Territorios indígenas de Guainía están en riesgo por la colonización y la deforestación: CNTI
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La colonización, la deforestación, la profanación de territorios ancestrales y la afectación a los espacios sagrados, así como en la amenaza a las comunidades para que abandonen sus territorios, son factores que vienen vulnerando los derechos en los territorios indígenas del departamento de Guainía, denunció en las últimas horas la Comisión Nacional de Territorios Indígenas (CNTI).
“La falta de seguridad jurídica en los territorios indígenas (certeza de su reconocimiento) es un factor que ha propiciado el aumento de la colonización en los mismos. Otra causa que ha agudizado la colonización ha sido el establecimiento de entidades territoriales, como fue la creación del municipio de Barrancominas bajo el Decreto 1454 de 2018”, indicó la CNTI. Según datos de la Agencia Nacional de Tierras (ANT), a julio de 2019 había once (11) solicitudes de legalización sin resolver, además de dos (2) para la protección ancestral en Guainía.
Sin embargo, explica la Comisión, tres meses antes de que se creara el municipio en territorios ancestrales indígenas, el Gobierno emitió el Decreto 632 de 2018, a través del cual se establece el procedimiento para que funcionen de manera transitoria las Entidades Territoriales Indígenas (ETIs) en áreas no municipalizadas de Guainía, Amazonas y Vaupés, hasta que el Congreso expida la ley.
Esta figura, que reconoce los espacios habitados por los pueblos indígenas y brinda garantías para que estos ejerzan sus propias formas de organización, debía funcionar de manera transitoria hasta la legalización de los territorios por la Ley Orgánica de Ordenamiento Territorial. “No obstante, el Gobierno avanzó hacia la creación del municipio de Barrancominas y ha puesto trabas para garantizar la autonomía a los pueblos indígenas a través de las ETIs”, indica la entidad indígena.
Los obstáculos para su formalización y la falta de titulación de tierras por parte del Estado colombiano han generado una situación de vulnerabilidad en la que los territorios son amenazados por los procesos de colonización. Para la CNTI, “los responsables buscan explotar los recursos naturales históricamente protegidos por las comunidades indígenas, sin pensar en el daño ambiental y social que pueden generar”.
La Comisión denuncia el caso de los espacios deforestados por campesinos colonos en alrededores del municipio de Barrancominas, terrenos correspondientes a los resguardos de Minitas Mirolindo y Laguna Colorada de Pueblo Nuevo. Además, las comunidades denuncian que el resguardo Piapoco Chigüiro-Chátare es el más afectado por este tipo de prácticas que desconocen la posesión ancestral indígena.
También es preocupante el caso de la comunidad Cejalito, en Inírida, capital del departamento, que tiene posesión ancestral de su territorio, pero no ha sido formalizado. Sus tierras limitan con el predio de un colono que ha amenazado a miembros de la comunidad para que abandonen su territorio y así continuar con procesos de deforestación para la siembra. “Según las denuncias, este tipo de conductas por parte de terceros, así como las omisiones institucionales, ponen en riesgo la vida y la seguridad de los pueblos indígenas de Guainía y la región”, dice la CNTI.
“Si bien la guardia indígena de algunos pueblos de la Amazonía ha hecho presencia en sus territorios para defender la posesión ancestral, es deber del Estado formalizar las tierras sin demoras injustificadas, así como garantizar el ejercicio de la autonomía para este grupo de población, a través del funcionamiento efectivo de las Entidades Territoriales Indígenas”, reclama la entidad.
La Comisión Nacional de Territorios Indígenas (CNTI) exhortó a la Agencia Nacional de Tierras, al Ministerio del Interior y a la Presidencia de la República para que avancen de manera ágil y expedita en los procesos de formalización de territorios ancestrales en Guainía, y hagan efectiva esta figura constitucional en la región.