Temor en Aceitico (Vichada) por bombardeos en la frontera venezolana
Habitantes de la Inspección de Aceitico (Puerto Carreño, Vichada), se sienten atemorizados por las constantes detonaciones por arma de fuego y explosivos que resuenan en territorio venezolano. “Se oyen como 8 detonaciones por día”, indicó un residente de la comunidad, a quien por razones de seguridad no mencionaremos.
Imágenes a las que tuvo acceso EL MORICHAL retratan una nube de humo gris que se divisa a gran distancia, producto de una magna explosión justo al frente de la Inspección.
Aceitico, a unos 140 kilómetros de Puerto Carreño, está ubicado a orillas del río Meta y la ribera del frente corresponde a territorio de Venezuela, por eso, aunque ven y escuchan la confrontación militar, no tienen noticias de lo que pueda estar pasando
“Eso está desde hace tres días, presencia de aviones de combate y helicópteros en territorio venezolano, con lanzamiento de bombas y ráfagas. ¿A quiénes atacan? no sé”, dijo la fuente consultada por este medio de comunicación.
Algunos habitantes de Aceitico indicaron que a pesar de tener presencia y acompañamiento constantemente la Fuerza Pública colombiana resguardando la frontera, “se vive con miedo”.
Una fuente de la policía colombiana dijo a EL MORICHAL, de manera extraoficial, que desconocen que pueda estar ocurriendo. Las autoridades militares venezolanas tampoco se han referido públicamente a las acciones militares que se están presentando en ese sector fronterizo.
Otra inquietud que asalta a los lugareños es la posibilidad de que se incremente el número de familias desplazadas del territorio venezolano por cuenta del conflicto armado que desde inicios de este año se vive en el vecino país.Desde enero de este año, tanto en Puerto Carreño, como las inspecciones de Aceitico, la Venturosa y Puerto Murillo, han sido receptoras familias venezolanas y colombianos retornados que huyen de la violencia. Hace un mes el defensor del pueblo, Carlos Camargo, visitó la capital de Vichada e indicó que a la fecha, se registraba un total de 936 personas, 277 familias víctimas de desplazamiento forzado por la confrontación entre el Ejército de Liberación Nacional (ELN) y las disidencias de las FARC en la zona fronteriza.