“Sin agua no hay clases”: la problemática que afecta a la escuela de Puerto Murillo

La falta de agua potable en la inspección de Puerto Murillo (Puerto Carreño, Vichada) aqueja a la escuela Carlos Palau Ospina. Sus directivos, docentes, padres de familias y los 75 estudiantes del centro educativo se vieron obligados a suspender las clases. Denuncian que el líquido vital es necesario para suplir las necesidades básicas, alimenticias y de higiene.

“Nos sentimos en total abandono porque la inspección de Puerto Murillo no cuenta con el servicio de luz, ni agua y lo más crítico, la suspensión de las clases, ya que sin agua es imposible trabajar”, manifestó la docente Rosalbina Barrios.

La escuela Carlos Palau Ospina viene sufriendo por falta del servicio de agua potable desde el mes de septiembre del año 2022, cuando el sumergible sufrió un daño, quedando al fondo del pozo. Sobre la situación los docentes del colegio, notificaron en su momento a los entes competentes, pero no obtuvieron respuestas.

Frente a la difícil situación, el personal docente en aras de garantizar la prestación de la educación y asistencia de los educandos en el aula de clases, buscó varias opciones de solución y lograron que una Iglesia pentecostal ubicada en la zona les facilitara el bombeo del agua para la escuela, mientras que, los padres de familias aportaban mil pesos cada uno, para comprar el aceite y la gasolina de la planta eléctrica que generaba el servicio de agua en la escuela.

Pero, según detalló la profesora Rosalbina Barrios, el pasado 17 de febrero se le dañó la planta eléctrica a la Iglesia, suspendiendo absolutamente todo el servicio de agua, y la planta eléctrica que genera el servicio a la comunidad de la inspección de Puerto Murillo, sigue dañada desde el 26 de septiembre del 2022.

“Como docente, estoy preocupada porque escribo a las entidades correspondientes y ninguno ha respondido hasta el momento”, recalcó Barrios.

“Estos son problemas del alcalde de Puerto Carreño, es su responsabilidad y no hace nada en la inspección de Puerto Murillo, ahora nuestros niños sufren porque no quieren dejar de asistir a sus clases, pero no pueden porque no hay agua ni en los baños, ni para preparar los alimentos”, declaró un habitante de puerto Murillo quien pidió no mencionar su nombre.

Por su parte, Elmer Oropeza, rector de la escuela, hizo el llamado a la administración municipal y departamental a brindar las soluciones urgentes, ya  que se estaría afectando a la comunidad estudiantil compuesta por setenta y cinco niños y niñas, desde grado cero hasta quinto de primaria.

Oropeza, también explicó que no solo los servicios de electricidad y agua potable estaría afectando a la escuela que dirige, sino la falta de infraestructura educativa, es decir, más aulas escolares para la enseñanza. “Actualmente necesitamos otra aula, los niños están recibiendo clases en el comedor del PAE por no tener otro espacio”, manifestó el docente, quien lleva aproximadamente tres semanas en el cargo de rector.

EL MORICHAL se contactó con la Secretaría de Educación Departamental para conocer qué solución inmediata se le brindará a la institución educativa para que los niños regresen a sus aulas. “Como solución inmediata se está revisando la viabilidad de la motobomba que ayude a la comunidad incluida la IE. Es una labor que no solo depende de la Secretaría de Educación, sino de muchas más dependencias”, explicaron desde la entidad. Un equipo de la Secretaría ya se desplazó al lugar para revisar y plantear soluciones.

One thought on ““Sin agua no hay clases”: la problemática que afecta a la escuela de Puerto Murillo

  1. Igualmente pasa casi en todas las instituciones de vichada hablando del caso sucedido en el internado el sejal está pasando muy estado crítico los estudiantes no tienen clase no tienen transporte no hay comida totalmente esta en modo de abandono…si hay profesores no hay clase

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