“Se está trabajando para que el Vichada cree su propia energía”: IPSE
Para nadie es un secreto que la energía es una fuente indispensable para la calidad de vida de las personas y el desarrollo de un país. Sin embargo, aún existen zonas no interconectadas a redes de energía en Colombia. El departamento del Vichada es una de las tantas zonas que carecen de soluciones energéticas. Por tal motivo EL MORICHAL conversó con Gerardo Cañas Jiménez, actual director del Instituto de Planificación y Promoción de Soluciones Energéticas para las Zonas No interconectadas (IPSE), quien explicó la razón de ser del instituto y la necesidad de crear conciencia para la utilización de las energías limpias.
Diego Reyes Prieto – ¿Qué es el IPSE?
Gerardo Cañas- Es el instituto que se encarga de energizar las zonas más apartadas de Colombia, es decir, aquellas zonas que no hacen parte del sistema interconectado nacional. Allá, en lo más profundo de la selva, allá en lo más cercano de las fronteras de Colombia con otros países… está el IPSE respondiendo con la energización de esas comunidades. El IPSE nació en 1946 con el nombre de Instituto Electroaguas. Fue un instituto que se diseño para el aprovechamiento del agua y para la promoción de la energía. En 1968 se transformó en el Instituto Colombiano de Energía Eléctrica y ya en 1998 se convierte en el Instituto de planificación y promoción de soluciones energéticas. Nosotros nos encargamos no solo de energizar esas zonas no interconectadas de Colombia, sino que adicionalmente el IPSE ha recibido a partir de la ley 1715 del año 2014 el encargo de promover las energías limpias y desarrollar las energías renovables en el país. Esto son soluciones energéticas de las fuentes inagotables de la naturaleza como el sol, viento y la biomasa.
D.R.- Explíquenos qué es una zona no interconectada en el país…
G.C.- El sistema energético colombiano se divide en dos grandes bloques. El primero es el del centro del país. De esta forma el sistema interconectado nacional es aquel donde las plantas de generación, las torres y las redes de transmisión y las redes domiciliarias están unidas entre sí. La energía que se consume en Boyacá, Cundinamarca, etc., por ejemplo, y que llega a través de cables y torres, hace parte del sistema interconectado nacional. De tal manera que si el sistema llega a colapsar se puede ir la energía en estas regiones interconectadas. No pasa lo mismo con el resto de regiones en donde por razones geográficas o económicas no es viable llegar con las torres y con las redes como se conoce en el centro del país. Hablemos, por ejemplo, de Leticia en el Amazonas, allí tenemos un sistema autónomo de generación de energía que se deriva a partir de diesel. Lo mismo pasa con Puerto Inírida, Mitú, San Andrés y Puerto Carreño. Estas ciudades capitales pertenecen a las zonas no interconectadas del país.
D.R. – El Vichada es el segundo departamento más grande del país y el que tiene mayor proyección agrícola a nivel nacional. Lastimosamente tiene problemas energéticos graves y se dice que recibe energía de Venezuela. Desde el IPSE ¿cómo ven el desarrollo de este departamento?
G.C.- El departamento del Vichada es uno de los 18 departamentos que hacen parte de la zona no interconectada. Y este departamento también hace parte con sus cuatro municipios: Rosalía, Cumaribo, Primavera y Puerto Carreño de las mil 715 localidades que hoy atiende el IPSE. En el caso de Puerto Carreño esta ciudad no tiene interconexión con el sistema integrado colombiano. Pero hay una red del sistema energético venezolano que llega hasta Puerto Páez y de allí se comunica con Puerto Carreño. Y es precisamente el IPSE, por orden del gobierno nacional, que desde hace 9 o 10 años le viene comprando la energía a la empresa que presta el servicio en Venezuela. Ahora estamos trabajando con la empresa Electrovichada y con la gobernación del departamento para garantizar que Puerto Carreño tenga soberanía energética. Desde el año pasado se adquirieron cuatro plantas electrógenas para garantizar la soberanía energética. Pero adicionalmente se está trabajando en un proyecto conjunto con Electrovichada para garantizar que la energía del departamento no solo provenga de combustibles fósiles, sino que también de fuentes de energía solar o de boimasa. Con estas alternativas se busca que dentro de un año Puerto Carreño produzca 3 megavatios con energías limpias.