¿Por qué pagan tanto los guainianos por el combustible?
Por: Cesar Mora Foto: EL MORICHAL
Desde hace unos meses una de las cosas que más preocupa a los pobladores del Guainía ha sido el precio de los combustibles. $13.000 es lo que pagan los habitantes de Inírida desde hace una semana por un galón de gasolina no ‘subsidiada’.
En la reciente visita del Presidente de la República, Iván Duque, en el marco del Taller Construyendo País, la queja del alto costo de los combustibles fue generalizada. El Ministerio de Minas y Energía, propuso tres medidas para solucionar la situación a corto y mediano plazo: uno, asignar provisionalmente un cupo extra de combustible subsidiado al departamento; dos, revisar la tabla general para la asignación de tales hidrocarburos, y; tres, revisión del precio general de la gasolina y el diesel que se distribuye en el Guainía. No obstante, al siguiente día del taller, en Inírida, el combustible subsidiado de acabó y no pasaron más de diez días y en lugar de bajar, el precio de los combustibles, subió.
Antes que nada, recordemos que desde hace unos diez años, tras una solicitud de los Representantes a la Cámara de las regiones apartadas del país, se aprobó en el Congreso de la República, cierta cantidad de litros de combustible libre de arancel, cada mes para estos departamentos. Esto permite que –ahora- en los primeros días de cada mes, haya gasolina con un precio menor a los diez mil pesos.
No siempre fue por los primeros días
Quienes lleven algún tiempo en el departamento pueden recordar que en años anteriores el departamento se movía en gran medida con gasolina procedente de Venezuela, incluso, gran parte de la actividad económica giraba alrededor de los llamados ‘pimpineros’: personas que trabajaban comprando ‘pimpinas’ llenas de gasolina en el vecino país y que transportaban diariamente al departamento. Esto propiciaba que las comunidades, ubicadas en las riberas de los ríos Atabapo, Negro, Guaviare y gran parte del parque automotor de Inírida, se abastecieran de manera económica con ‘gasolina venezolana’. A la par, el Ministerio de Minas y Energía, al ver que no consumíamos el total del combustible nacional libre de arancel, fue bajando la cantidad de litros ‘subsidiados’.
De un tiempo para acá, con las medidas que se tomaron en primer momento, para evitar el contrabando de combustibles y ahora, con la crisis económica que existe en el vecino país, los ‘pimpineros’ dejaron de existir y no entra al Guainía combustible de procedencia extranjera; esto implica, que todos los usuarios que antes compraban gasolina de Venezuela, incluso los mismos venezolanos de la frontera con el Guainía, ahora tengan que comprar gasolina colombiana en Inírida.
Y si le sumamos a esto que en diez años la población del Guainía ha crecido significativamente –solo en migrantes unas 5.000 personas más-, el parque automotor también aumentó y en cambio, el combustible libre de arancel fue disminuyendo hasta llegar a un poco más de los 117.000 litros, y que éstos se dividen en tres estaciones de servicio: dos balsas y El Nuevo Navegante, es decir cada una cuenta con poco más de 39.000 litros mensuales; podemos llegar a imaginarnos la situación de urgencia de aumento del cupo de combustible libre de arancel.
Dejámos claro que no existe escasés de combustible en el departamento, hay poco combustible libre de arancel –barato- cada inicio de mes, pero el resto de mes no escasean los hidrocarburos, los hay a precio nacional, ahora ¿por qué tan alto el precio nacional?
Quien fija el precio máximo en que se puede vender el combustible a los usuarios es el MinMinas, y se lo fija a las grandes empresas que se encargan de surtir los hidrocarburos a todas las regiones, Terpel en nuestro caso.
¿De qué depende ese precio? Del precio del dólar y del petróleo, el costo de producción de los combustibles, el transporte, etcétera; todo eso está evaluado por el plan de avastecimiento del Ministerio.
En el último semestre, el precio del dólar y el del petróleo han ido en aumento, el costo de producción subió muy poco en el último año; ahora sabemos que existe un solo contratista que le transporta el combustible a Terpel, sabemos además que es una empresa de Bogotá, por tanto, no paga impuestos en Inírida; pero aparte de esto, para conocer el precio del transporte, debemos saber de dónde debe –según el Ministerio- avastecerse Terpel para surtir de combustibles al departamento del Guainía: esto es, la planta de Mancilla, ubicada en el municipio de Facatativá, Cundinamarca; esto último implica que, con el cierre total de la vía al llano, los tanques transportadores deban tomar una ruta alterna que les toma entre ocho y doce horas de más, lo que implica finalmente, el aumento de docientos setenta y cinco pesos ($ 275,00), que tuvo la gasolina en los últimos días.
Queda mucha tela por cortar, sin embargo, dejamos al lector algunas preguntas que podrían ampliar la discusión.
- ¿Cuándo se hará real el cupo extra, provisional, al que se comprometió el Ministro de Minas y Energía en el Taller Construyendo País?
- Si tenemos dos representantes a la Cámara, un Alcalde y un Gobernador, quienes son los únicos que pueden interlocutar directamente con el Ministerio ¿Cuánto tiempo debemos esperar los guainianos para que nuestros ‘mandatarios’ realicen esa gestión?
- Si existe más de una planta de avastecimiento en los llanos orientales ¿Por qué el Ministerio impone a Terpel –según su plan de avastecimiento-, avastecerse de una planta ubicada en Cundinamarca?
- Si la competencia regula los precios, ¿Por qué no exigir a Terpel, que permita que haya otra empresa –ojalá del Guainía-, que transporte el combustible al departamento?
- Si en el departamento del Meta anunciaron hace unos días que el costo adicional que se genere por el cierre de la vía al llano en el transporte de combustible lo asume el Gobierno nacional para que las estaciones de servicio mantengan el precio habitual, ¿por qué en Guainía no ocurre lo mismo?
One thought on “¿Por qué pagan tanto los guainianos por el combustible?”