¡Por fin conocieron mi tierra: Guainía!
Por: El Escudo de Roble - @JosephEscudoDeR - leosanz89@hotmail.com
Llevaba varios años hablándoles del lugar de donde soy, de donde vengo, y este año me sorprendieron con la noticia de que visitarían mi tierra.
Y así fue, el 28 de diciembre, mis amigos, una familia integrada por nueve personas tomaron vuelo de Bogotá con destino a la ciudad de Inírida en el Departamento del Guainía, para recibir el 2019 en la tierra de muchas aguas, que por cierto en estas fechas goza del calor del verano y la visita de muchos turistas.
Y después de casi dos semanas de cargar el morral de viajeros, ayer regresaron a Bogotá, colorados pero contentos. Aunque ya sabía que la pusana del Guainía los había enamorado, me interesaba escuchar sus historias y por eso sin saludar pregunté ¿Cómo les fue? La cara de felicidad que todos tenían los delataba. Milena resumió todo el viaje con estas palabras: “bonito, todo es muy bonito: el pueblo, los lagos, los cerros, las playas, los puertos, las Piedras del Coco, El Paujil, Caño Bonito, Caño Vitina, Sabanitas, Laguna Bruja, todo absolutamente todo es muy bonito, hasta las calles muy bien pavimentadas”.
“Da nostalgia regresar después de vivirlo” dice Don Luis, papá de Milena. “De hecho casi nos deja el avión” interrumpe su hija entre risas.
- ¿Qué tal los cerros Milena?, pregunté.
- Hermosos, ver desde la cima la inmensa selva, ver más cerros y pensar que podría uno perderse en esa selva, bueno, no importa, yo me pierdo feliz (Risas). Lástima que cobren por todo. Habían unos indígenas en los cerros y apenas nos vieron saltaron de sus hamacas a cobrarnos, también nos cobraron en sabanitas y en la entrada al aeropuerto, pero bueno, a pesar de esas vacunas la pasamos chévere.
- ¿Le gustaría volver? ¿Qué dice Lucho?
- Sí, pero para la próxima me llevo unos binoculares para ver desde los cerros y una caña de pescar y un buen guía para que nos cuente la historia de la princesa Inírida. El pueblo es muy bonito pero le falta más organización para recibir a los visitantes, pero se pasa chévere, toca volver.
Sin duda, Guainía se está convirtiendo en un destino turístico muy valioso, en los últimos años el número de visitantes ha aumentado, turistas nacionales y extranjeros. Por muchos años el departamento buscaba esta oportunidad para dinamizar su economía.
Sin embargo, aunque se ha hablado mucho del tema parece ser que no ha avanzado en organización, en infraestructura tanto física como de capital humano y eso lo notan los visitantes. Mucho se habla de los cobros y de la poca inversión; baños públicos, hoteles, rutas, guías turísticos bilingües, historiadores, etc. Ojalá que los locales aprendan a prestar un buen servicio y que los turistas regresen con una bonita experiencia, más que cobrar por cobrar. Me quedo con estas preguntas ¿Sí los indígenas están cobrando por subir los cerros, ellos le pagan algún impuesto al municipio? ¿Quién regula eso? ¿Qué hacen con esos dineros? ¿Quiénes se están beneficiando? ¿Es legal? ¿El impuesto a los turistas en el aeropuerto en que se está invirtiendo?
Fotos por: Jahir Rojas