«Maestros que ayudan a maestros»: Una iniciativa que transformó la realidad educativa de cientos de niños indígenas en Guainía
En un gesto de solidaridad y empatía, docentes de Bogotá y Guainía unieron fuerzas para cambiar la triste realidad que enfrentaban más de 360 niños y niñas indígenas matriculados en la Institución Educativa Simón Bolívar, ubicada en la comunidad de Coayare, departamento de Guainía. Estos estudiantes, provenientes de familias vulnerables de los pueblos piapoco y puinave, se encontraban desanimados y desmotivados debido a la falta de útiles escolares esenciales al inicio del año escolar.
La iniciativa «Maestros que ayudan a maestros» nació de manera espontánea, gracias a la inquietud del docente indígena Rubén Darío Sucerquia Rojas, quien plasmó en un ensayo las dificultades que enfrentaban los estudiantes por la falta de cuadernos, lápices, sacapuntas, borradores, maletas y libros. Este escrito llegó a manos de la docente universitaria Ingrid Sandoval en Bogotá, quien se conmovió y decidió tomar acción.
Sandoval, quien hace más de dos décadas se enfrentó a una circunstancia similar cuando trabajaba en el departamento de Vichada, comprendió la urgencia de la situación. «Yo evidencio necesidades dentro de Bogotá, que es la capital, donde muchas veces la educación pública tiene necesidades de equipos, de internet, material didáctico para nuestros estudiantes, y si eso es acá, pues las regiones apartadas de las grandes ciudades poseen situaciones más precarias», expresó.
Motivados por su vocación como maestros y el deseo de brindar una educación de calidad, Sucerquia, Sandoval y otro docente bogotano llamado Carlos Munévar crearon un video estilo «donatón» bajo el nombre «Maestros que ayudan a maestros», solicitando la donación de útiles escolares usados o nuevos. La respuesta fue abrumadora, convirtiéndose en una hazaña para la educación.
Docentes de instituciones educativas de Bogotá, profesores de la Universidad Javeriana y la Universidad Colombo Germana, particulares y estudiantes se unieron a la causa. En cuestión de meses, se logró recaudar casi una tonelada de útiles escolares, incluyendo papelería, libros de lectura y consulta, cuadernos, lápices, borradores, sacapuntas, bolsos escolares, maletas y herramientas para la enseñanza.
El 12 de abril, gracias al apoyo de la Armada Nacional y la Fuerza Aérea Colombiana, el cargamento de felicidad llegó a Coayare, trayendo alivio y motivación a la comunidad educativa de la Institución Simón Bolívar.
«Es una estrategia para poder solventar o minimizar un poco el impacto, para que el niño o la niña tenga por lo menos lo básico y primordial para iniciar el año», expresó el maestro Rubén Sucerquia. «Si no fuera por esta estrategia, los niños estuvieran pasando mayor dificultad para estudiar».
La profesora Sandoval recalcó la importancia de esta labor, al mismo tiempo que reconoció las brechas existentes para consolidar una educación de calidad por parte de los entes gubernamentales. «Esta fue una labor importante, el colegio Simón Bolívar, sus estudiantes tuvieron la oportunidad de contar con un material pedagógico para este año, importante para esos procesos pedagógicos y de aprendizajes, que los maestros diarios hacemos con el corazón.»
La gratitud y la felicidad invadieron a la comunidad de Coayare. El rector de la Institución Educativa Simón Bolívar, Gehovani Nercelli Ortega Rojas Carrasquel, quien respaldó y coordinó las actividades junto a Sucerquia, expresó su alegría por el éxito de la iniciativa.
«Generalmente nosotros como docentes y padres de familia, siempre nos limitamos a que el estado nos dé todo, y el estado en gran parte nos ha cubierto muchas necesidades, pero, obviamente hay que esperar que el estado haga presencia y ha tratado de cumplir, pero no en la fecha puntual que nosotros necesitamos», manifestó Sucerquia Rojas.
Los capitanes de los pueblos indígenas presentes en Coayare también celebraron la donación, reconociendo el alivio económico que representaba para las familias vulnerables. «De esto se aprende que, nosotros como comunidad educativa en las comunidades indígenas también debemos aportar, he visto de cerca las necesidades educativas de los niños y niñas en las escuelas, gracias a todos por apoyar en esta donación escolar», expresó Sucerquia.
Este año la Gobernación de Guainía repartió útiles escolares en todos los colegios del departamento. Los de la institución educativa de Coayare llegaron a mediados de este mes de mayo, casi cuatro meses después de haber iniciado el calendario escolar del 2024. Esa es una práctica que se repite años tras año. “El gobierno departamental hace presencia con material pedagógico y didáctico, pero no cuando se inicia el año escolar, llegan con los kits escolares casi tres meses después que inicia el periodo”.
La iniciativa «Maestros que ayudan a Maestros» no solo proporcionó los recursos materiales necesarios para el aprendizaje, sino que también fortaleció los lazos de solidaridad y empatía entre docentes de diferentes regiones del país. Sandoval enfatizó la importancia de preservar la identidad y las costumbres de los niños del Guainía, al tiempo que reconoció su papel en la conservación de la naturaleza.
«Queremos que los niños del Guainía continúen en sus usos y costumbres, que evidencien que son importantes para Bogotá y que hacen parte de esa identidad que nutre a Colombia, que los maestros de Guainía los llevamos en el corazón y que ellos, nos ayudan también a preservar nuestra naturaleza desde allá, es algo recíproco. Y la idea es que entre maestros nos apoyemos, maestros que ayudan a maestros», finalizó Sandoval.
Esta iniciativa ha demostrado que la unión y la solidaridad entre docentes pueden transformar realidades y brindar oportunidades educativas a los más vulnerables. A través de acciones concretas y un compromiso inquebrantable con la educación, se pueden superar obstáculos y construir un futuro más prometedor para los niños y niñas de las comunidades indígenas de Colombia.