
Los árboles son vida, un parque no
Por Daniela Villamil*
No más tala de árboles en Inírida:
Afirmar que el Guainía forma parte de “la mayor reserva fluvial y ecológica del mundo”, como sostiene Colombia Travel en uno de sus artículos, es ignorar la cruda realidad que se vive en su propia capital, Inírida. Mientras se exalta su biodiversidad y belleza natural, la comunidad enfrenta desafíos cotidianos que reflejan una situación muy diferente a la imagen idílica que se promueve.
Este es el caso del barrio Comuneros, en la calle 20, donde la presidenta de la junta de acción comunal ha decidido talar una considerable extensión de monte en la esquina del barrio, aparentemente con la intención de solicitar la construcción de un parque. Esta decisión resalta la tensión entre el “desarrollo” y la conservación del entorno natural, evidenciando una condena a la vida misma. Esta mentalidad, que convierte a los árboles en obstáculos en lugar de aliados, refleja un pensamiento egoísta que desprecia y pone en desventaja a la naturaleza.
Según el Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (IDEAM), en 2016 Guainía perdió 2,752 hectáreas de bosque, un área similar a la extensión de la isla de San Andrés o del municipio antioqueño de Itagüí. En 2017, Mongabay realizó una investigación en la que confirma que, de los nueve municipios del departamento, el más afectado fue Inírida, su capital, con 1,585 hectáreas deforestadas. Le siguen Morichal con 293 ha, Barrancomina con 257 ha, Paná-Paná con 228 ha, Mapiripana con 163 ha, Puerto Colombia con 115 ha, Cacahual con 65 ha, San Felipe con 37 ha y La Guadalupe con 2 ha.
Estas cifras convierten a Guainía en el décimo cuarto departamento con mayores índices de pérdida de bosque en el país, según Mongabay. Sin embargo, esta realidad se ve maquillada por la necesidad de presentar al municipio como un destino turístico de riqueza natural infinita. El uso de la flor Inírida como logo oficial de la Conferencia de las Partes del Convenio sobre la Diversidad Biológica (COP16) ha impulsado este objetivo, reflejado en el aumento de visitas de turistas interesados en conocer los cultivos de la flor eterna, los cerros de Mavicure, sus ríos y paisajes naturales. Aunque es innegable la oportunidad socioeconómica que esto ha generado, es fundamental resaltar que esa misma riqueza ambiental que caracteriza a Inírida está en riesgo debido a decisiones arbitrarias, como la que tomó la presidenta de la junta de acción comunal del barrio Comuneros en Inírida seguramente con el apoyo y conocimiento de las autoridades que hicieron posible la tala de los árboles.
La tala indiscriminada de árboles, como ocurrió hace un año con el samán en el centro de la ciudad, es un claro ejemplo de cómo la gestión ambiental se ve comprometida. Estas acciones amenazan la biodiversidad que caracteriza a la región, poniendo en peligro un ecosistema que debería ser protegido.
Nos estamos condenando a una vida menos digna, con menos oxígeno, alteraciones en el clima y una disminución de la vida vegetal y animal. Sin embargo, seguimos creyendo que un parque es mejor que unos árboles.
Es fundamental que nos involucremos activamente en la protección de nuestro entorno y exijamos que quienes nos representan actúen como guardianes, no como destructores de la naturaleza. Proteger los árboles es, en esencia, proteger la vida. Por ello, invito a la movilización ciudadana para manifestar nuestro rechazo a estas acciones.
*Daniela Villamil es comunicadora social y periodista, oriunda de Inírida (Guainía).
Q mala comunicadora social es, debería investigar primero, el parque existió cuando usted estaba pequeña y muchos de nosotros jugábamos ahí, es más preocupante que según acuerdo mucipal de hace algunos años, este espacio está como reserva por el nacedero de agua, el cual fue acueducto por mucho tiempo en el municipio y que ahora sea el vertimiento de agua recieduales, éste es un grave problema, sumado a la cantidad de palma africana y el basurero por los alrededores. La presidente actual del barrio comuneros solo gestionó la colaboración de la empresa de aseo APC para realizar una jornada de aseo, ese día no se cortó ningún árbol, ni se tiene priorizado en este momento hacer un parque, eso fue hace mucho tiempo, si investigará primero, se daría cuenta de q todos los vecinos se articulan para limpiar y preservar
Hay un problema en lo que dice, y es que se recogieron firmas entre los vecinos en caso de requerirse llevar a la CDA para que la sra no talara más árboles, la sra en mención pidió dinero a los vecinos para pagar al señor que cortó los árboles contratado por la señora. Sí se tiene priorizado un parque, o ese es el mensaje que se da desde la presidencia de la señora. Se entiende el ataque hacia la periodista porque debió afectar entonces susceptibilidades. Entiendo que usted como alguien del medio ambiente en la administración debería tener posiciones más neutras. En el barrio comuneros SI talaron árboles, la señora sí ha tomado potestad del lugar como dueña y si pidió cortar árboles. En Inirida no hay personas que defiendan el ambiente, porque la «Ingeniera del medio ambiente» sale a defender a los que talan árboles porque son amigos de la señora… Mucho que pensar.
Muy buena columna de opinión!
Con respecto a la basura totalmente de acuerdo, pero una cosa no puede cubrir la otra