La situación se nos salió de las manos: Gobernador del Resguardo El Paujil
La foto del principal puerto del Resguardo El Paujil, en Inírida (Guainía), donde se aprecia una gran cantidad de gente bañándose en el río durante la tarde del domingo 26 de julio generó diversas reacciones en redes social, principalmente de malestar hacía la conducta de los bañistas y la flexibilidad de las autoridades indígenas, en tiempos en que el distanciamiento social y las medidas de bioseguridad son indispensables para evitar la propagación del Covid-19.
“Hoy en el resguardo indígena del Paujil «El festival de la Muerte», gracias a todos los asistentes que en unas semanas probablemente enlistarán el indicador de positivos por Covid y por qué no, podrán estrenar las únicas 7 UCI del hospital departamental. Por supuesto para rematar lanzarán la culpa al sistema de salud y a las autoridades territoriales”, escribió Edwin Araque en su perfil de Facebook. La publicación generó cientos de comentarios a favor y en contra de la situación.
Claramente, la acción de esas personas incumple varios de los puntos de un decreto emitido por el cabildo de El Paujil el pasado 16 de julio. El primero es el aislamiento obligatorio al que están sometidos todos los habitantes del resguardo, desde el pasado 17 de julio y hasta el 1 de agosto. Según el artículo segundo del decreto, está prohibida la aglomeración de bañistas en los puertos del resguardo, tanto para los habitantes de la comunidad como para los externos.
EL MORICHAL contactó esta mañana al gobernador del Resguardo, Román Cipriano, quién aseguró que “la situación se nos salió de las manos”. A esta hora todas las autoridades de ese territorio indígena están reunidas para tomar nuevas medidas, que darán a conocer a la opinión pública una vez concluyan el espacio de trabajo.
Al momento, ninguna de las autoridades político administrativas o de policía han hecho referencia sobre el tema.