La Fundación Cootregua le apuesta a la investigación con hortalizas en el Guainía

Por: Cesar Mora - Inírida.

Preocupados por la baja producción en el departamento, los altos costos de los productos y la nula investigación existente en el campo de la horticultura, la Fundación Cootregua decidió implementar junto con el SENA y la empresa Tecnología, Innovación e Inversión S.A.S, el convenio 250 de 2018, para la investigación en la propagación de hortalizas.

El proyecto investiga el comportamiento de cinco cultivos: tomate, cebolla, pimentón, cilantro y pepino; usando cuatro tipos de sustratos diferentes: tierra negra, tierra con microorganismos eficientes, compós y gallinaza; utilizando además, un invernadero que simula el mismo comportamiento del clima para cada uno de los cultivos, sembrando al mismo tiempo y viendo el comportamiento de cada cultivo en cada uno de los sustratos.

En el proyecto trabajan cinco personas: el investigador principal, la coordinadora del proyecto, un vigilante encargado del monitoreo del vivero, un operario y un aprendiz del SENA, que hace su etapa productiva. Para la implementación de las ‘camas’ y la siembra de las hortalizas, existe un trabajo previo que contempla la preparación de la tierra, el compós, el sistema de riego, entre otros; esta información contemplada como la metodología para el cultivo, todos los análisis de suelos y los resultados de la investigación, estará dentro del documento final que el equipo investigador del proyecto presentará a la comunidad en general.

Angie Villegas, coordinadora del proyecto nos dice que “la mayoría de las hortalizas, el tomate, la cebolla, el pepino, etcétera, se traen del interior del país; acá en Inírida también es posible producir estas hortalizas, pero no lo hacemos porque se tiene el mito de que la tierra no sirve, no funciona, pero no es tanto eso, sino es más la forma como estamos intentando producir, sabemos que el productor local no está acostumbrado a abonar la tierra, no utiliza sustratos, no tiene sistemas de riego sino que por tradición, milenariamente las comunidades siembran las semillas, esperan la época de lluvias y dejan el cultivo ahí, sin ningún otro tratamiento. Tratamos de mostrar otra forma como es posible hacer el cultivo de hortalizas”.

Se trata de una iniciativa agrícola que genera resultados, producto de la investigación, que sirven al desarrollo del campo en el departamento y la región. Si bien, al ser un proceso de investigación la muestra es pequeña, al tener los resultados finales, podrían replicarse a gran escala y permitir que la producción de cultivos de hortalizas locales, puedan de una vez por todas, suplir la demanda de los consumidores del departamento.

 

 

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