
La situación que enfrenta Juliana Rodríguez y los guainianos remitidos en los tiempos del Covid-19
Por: El Escudo de la Selva
Como en una película de ficción en dónde el mundo se aísla para sobre vivir, así está el país por estos días. Guainía, desde la lejanía ha tenido que enfrentar las duras medidas que el gobierno nacional y local están tomando; muchas familias quedaron aisladas y muchos ciudadanos que están remitidos y viviendo en los albergues en Bogotá, quedaron en la incertidumbre, esperando a que algún día la pandemia desaparezca para poder regresar a casa.
Anyeli Juliana Rodríguez, es una de las pacientes que desde Inírida viajaron a la capital colombiana a cumplir una cita médica. Tiene 12 años y nació con parálisis cerebral, y después le dio neumonía; en dos ocasiones ha resultado en una UCI, por la complejidad de su estado. Sonríe a pesar de que no escucha, no camina, ni tampoco habla; pero mueve sus manos y sus pies y se sienta sin inconvenientes, es una luchadora de la vida.
Juliana vive con su abuela Marleny Hernández en el barrio Jardín en Inírida, ella la ha cuidado desde que nació, es su responsable y amiga, ella acompaña las batallas que Juliana da todos los días. No tienen el Covid-19, pero las dos están encerradas en el albergue “Rey de Reyes” en Bogotá, esperando que se pase el aislamiento preventivo y por ahora no saben cuándo van a regresar a casa, pues el Gobierno nacional ha restringido los vuelos nacionales y la única aerolínea que viaja a Inírida suspendió sus servicios.
Por ahora todo quedó quieto, los hospitales y clínicas están pendientes del Coronavirus y por eso suspendieron algunas citas médicas. “De Inírida quedamos ocho personas en este albergue, pero están los de Sukurame y los de Mariana. Aquí habíamos 30 y evacuaron artos; ¿qué vamos a hacer acá encerrados? nos debieron sacar a todos, yo pedí el retorno a Inírida, pero dijeron que no se podía”, dice Marleny, la acompañante de Juliana.
Por ahora Juliana tendrá que quedarse en Bogotá. Así como ella hay 73 guainianos mas, esperando por una solución, ella, Juliana, también seguirá peleando por una silla de ruedas que necesita. «Es complejo esto, pero estamos luchando, yo no trabajo porque me toca cuidarla las 24 horas. Ella requiere mucha terapia física, la niña la mantengo en la casa, ella está en un programa del Bienestar Familiar que se llama “Hogar gestor” y con eso puedo ayudarla”, explica su abuela.
Ante esta situación el representante Carlos Cuenca dijo que “los guainianos pueden estar tranquilos porque junto con el gobernador Juan Carlos Iral, estamos haciendo las gestiones necesarias frente a las EPS y el Ministerio de Salud para que se les asegure la atención en los albergues a las personas que están en Bogotá durante esta cuarentena”, y, además, hizo un llamado a la cartera de salud para que Coosalud no cometa más irregularidades con los guainianos.