
¡Feliz 2024 para el Vichada!
Por: Yidis Gahona
Por años hemos reclamado, ante oídos que parecen ser sordos, la resolución de muchas de las problemáticas que nos aquejan como vichadenses. Nuestros gritos por ayuda se han encaminado a la construcción de una vía que nos comunique con Villavicencio y de ahí, con el centro del país. Asimismo, demandamos una atención en salud digna y oportuna, que evite la insistencia por una cita y el posterior ruego por una remisión. Nuestros jóvenes claman por opciones educativas de calidad que eviten su desplazamiento a otra ciudad y las penurias que implica culminar una carrera universitaria. La consecución de un buen empleo y el poder salir a las calles sin preocuparnos por la inseguridad, también están en la larga lista de necesidades que aún no tenemos satisfechas.
Pero con todo y las carencias que experimentamos, hay algo de lo que no pueden despojarnos ni que nosotros podemos permitirnos perder. Se trata de la ESPERANZA, que es ese motor que nos impulsa a creer que el mañana será mejor y que al mismo tiempo nos motiva para trabajar y materializar todas aquellas cosas con las que soñamos.
De lo anterior nace mi fe y de la constatación cotidiana de la fuerza de quienes habitamos Vichada, pues pese a que hemos vivido en el olvido de los gobiernos centrales, no nos hemos dejado vencer por la desazón de existir en un país al que parecemos no importarle. Sé que un sentimiento que nos identifica es el habernos demostrado que, pese a tener casi todo en contra, logramos cumplir nuestros propósitos.
Mi convicción en que las cosas pueden ser mejores igualmente se deriva de que soplan vientos de cambio. Abrigo la expectativa de que la Presidencia actual, que ha mostrado su voluntad por materializar los pedidos de los nadie, haga realidad iniciativas para que nuestro departamento sea distinto. La Guajira, que, según las cifras, es el segundo territorio más desigual del país, ya ha visto los frutos de alianzas en las que el sector privado se ha comprometido con solucionar el agua potable, con una donación del Grupo Aval de más de 100.000 millones de pesos.
En este sentido, sé que los gobiernos locales no serán inferiores a estos retos, ya que los compromisos con sus electores buscan la felicidad y el bienestar de todos los que vivimos en este bello escenario, rodeado de una riqueza natural sin comparación. De ahí que a ellos los invito a que prioricen los aspectos fundamentales que requiere Vichada, por encima de las diferencias políticas, partidistas y personales que tienen entre sí y con la Nación.
Este llamado lo extiendo a diputados, concejales, presidentes de Juntas de Acción Comunal y líderes sociales para vigilar el cumplimiento de los planes de desarrollo locales, e impulsar ideas que nos permitan que en el 2024 podamos contar con elementos tangibles que nuestro departamento va avanzado.
Y como ciudadanos, nuestro papel no puede ser menor, por lo que esta convocatoria igualmente nos involucra, dado que nos compete un arduo trabajo por rodear a los mandatarios, así como estar atentos a las determinaciones que tomen.
Es tarea de todos sostener y cultivar la esperanza de un mejor Vichada, aunque esta, a veces, parezca deshacerse entre nuestras manos.
“Podrán cortar las flores, pero no detendrán la primavera”,
Pablo Neruda (Poeta y escritor chileno, 1904 – 1973).