Familiares de paciente fallecida en extrañas circunstancias en Cumaribo, exigen explicación al Hospital

Horas después de haber tenido a su bebé y luego de una extraña cadena de sucesos denunciados por sus familiares, Evelina Gaitán Herrera murió el 12 de febrero en el Hospital San Juan de Dios del municipio de Cumaribo.

Los familiares denuncian que el deceso se debió a mala praxis médica -suministro de un medicamento contraindicado- por parte de los galenos de turno, ya que ella ingresó al centro médico en buen estado de salud y su crisis de salud se complicó con la colocación de cierto medicamento, que a su juicio personal le generó la muerte a la mujer de 34 años.

Rusber Quintero García, esposo de Evelina, le manifestó a EL MORICHAL que “mi esposa llegó al hospital en buen estado de salud, pero luego que los médicos le suministraron algunos medicamentos. Ella me dijo que se sentía muy mal y que ese medicamento que le aplicaron la iba a matar” indicó.

Posteriormente, la mujer indígena de la etnia Sikuani fallece en la madrugada del 12 de febrero y su esposo mantiene la posición de que el deceso de su esposa está relacionado con la suscripción médica. Ella había ingresado el 11 de febrero a primera hora del día.

Es importante resaltar que la Superintendencia Nacional de Salud, al conocer el suceso, ordenó a la Secretaría Departamental de Salud de Vichada, realizar la investigación respectiva para conocer el hecho, esclarecerlo y establecer las responsabilidades del caso. Por esa razón se activó la inspección, vigilancia y control en el Hospital de Cumaribo.

Este medio de comunicación pudo conocer, según el informe de investigación con fecha del 20 de marzo de 2019, realizado por la Secretaría Departamental de Salud, “que el pasado 09 de Enero del presente año, la paciente Evelina Gaitán Herrera ingresó por sus propios medios al servicio de urgencias del Hospital Local de Cumaribo con un cuadro de tres días de evolución de dolor pélvico sin otra sintomatología – referida en la historial clínica -, siendo atendida y valorada por profesionales de la E.S.E San Juan de Dios para su respectivo manejo intrahospitalario, se evidenció un embarazo de 42.5 semanas con alto riesgo obstétrico por nulos controles prenatales”.

La paciente fue atendida por la EPS Medimás, quien realizó su referencia y evacuación en ambulancia médica especializada el día 12 de enero, al hospital de Granada – Meta, donde fue evaluada por la especialista de ginecología y obstetricia.

El día 13 de ese mes, es confirmado el falso positivo de trabajo de parto. Sus exámenes clínicos arrojaron la normalidad de sus valores y el monitoreo fetal (ecografía obstétrica) indicaban una gestación de 34.5 semanas con bienestar fetal. La misma, después de ser valorada por los especialistas, es dada de alta el mismo día con recomendaciones de cuidados maternos y exámenes control” (Sic).

Igualmente se conoció, “que Evelina Gaitán Herrera, desde el 13 de enero al 11 de febrero, no volvió a consulta, por lo que no se tuvo conocimiento médico de su evolución durante ese período de tiempo” (Sic).

Según la autoridad de salud departamental, el pasado 11 de febrero, aproximadamente a las 7:00am, la paciente antes mencionada, ingresa nuevamente al servicio de urgencias del Hospital local de Cumaribo, transportada en una motocicleta conducida por su esposo, proveniente de la comunidad La Palmita. En ese momento Gaitán Herrera presentaba parto vaginal espontáneo extra hospitalario.

La mujer de posparto y el neonato recién nacido, fueron hospitalizados para el manejo profiláctico y su evolución, seguimientos de las primeras horas. Al momento de su ingreso, se evidencia estabilidad clínica, es decir, signos vitales estables y exámenes cefalocaudal acorde a puerperio mediato. Se ordenan exámenes paraclínicos de ingreso por urgencias en los cuales se evidencia hemograma dentro de los límites normales. Sin embargo, sobre las 4:00pm, la paciente presenta escalofríos después de administrado el medicamento de horario (ampicilina).

Poco antes de la media noche de ese día, la paciente presenta un episodio emético (vómitos), dolor abdominal, asociado bradicardia, escalofríos y tensión baja. Es asistida por los galenos de guardia de forma inmediata, con exámenes, control de hemoglobina y se diagnostica anemia severa, aproximadamente a la 1:30 de la madrugada del 12 de febrero la paciente entra en paro cardiovascular, los médicos realizaron maniobras respectivas de reanimación pero sin respuesta, por lo que fallece con posible diagnóstico de Atonía Uterina VS Hemorragia Postparto.

Con autorización del su esposo, se realizó la necropsia, con el objeto de esclarecer la causa del fallecimiento, determinándose: Aneurisma Aórtico Abdominal con posterior choque Hemorrágico/Hipovolémico; es decir, una dilatación (inflamación) anormal de las paredes de la arteria aórtico o vena que se radica en el abdomen y en algunos casos termina en la ruptura.

Las autoridades de salud departamental concluyen en su investigación que “no existen falencias en la atención médica de la usuaria y que la causa de su deceso es dado por un evento no evitable” (Sic).

Sin embargo, no existe consuelo para la pérdida irreparable de una mujer, madre y esposa que hoy yace en la gloria de Dios. Tales explicaciones médicas no satisfacen, ni dan apaciguamiento a los familiares, quienes piden que hechos de este tipo no se repitan, ya que dicen que no es el primer caso que se presenta en esa zona.

Finalmente, preciso agregar que según el informe técnico médico, el recién nacido, se encuentra con vida y al cuidado de su padre, siendo éste, monitoreado por el Instituto Colombiano de Bienestar Social (ICBF).

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