El respiro de los pedalistas carreñenses en época de pandemia
En Puerto Carreño (Vichada), después del anuncio presidencial del aislamiento selectivo, el pasado 01 de septiembre, se ha evidenciado que sus habitantes han retomado las actividades físicas en pro de una vida saludable. Las canchas deportivas y los sitios destinados al desarrollo de la actividad física son visitadas nuevamente por los amantes del deporte y de aquellos quienes apelan a la salud integral de sus mentes y sus cuerpos.
Sin embargo, la carretera nacional es la favorita para el desempeño del ciclismo, como una de las disciplinas deportivas que recientemente ha tenido un gran auge para los carreñenses y antes de la salida del sol por el oriente colombiano, se visualizan de domingo a domingo grupos de personas de todas las edades pedaleando, familias enteras, amigos y compañeros de ruta, organizándose en la entrada terrestre de la capital vichadense para emprender el pedaleo.
El equipo periodístico del periódico EL MORICHAL, madrugó sobre el pavimento de la carretera nacional y logró entrevistar a una familia de seis integrantes, que sobre ruedas iniciaban su recorrido matutino. “Toda mi familia salimos a respirar aire puro, a ejercitarnos, mi hija menor tiene 9 años y anda pedaleando con nosotros. Depende de cada uno de nosotros llevar inteligentemente y con todos los cuidados esta situación, debemos aprender a vivir con el COVID-19 porque hasta que no se tiene la cura, pero no por eso vamos a dejar de vivir”, indicó el representante del grupo familiar de ciclistas.
La deportista Eneida Cardozo, quien antes de la pandemia llevaba más de un año practicando el ciclismo y que actualmente retomó el pedaleo, manifestó que “esta pandemia nos ha mostrado lo vulnerable que podemos llegar a ser, rodar es una forma de escapar del encierro y de la monotonía que trajo consigo la cuarentena. Hacer ejercicios me hace sentir saludable, me hace sentir libre”, aseguró.
Para muchos ciclistas la COVID-19 les cambió la vida y trajo otros efectos en el deporte. “Ahora para ejercitarse se debe ser consciente de no presentar ningún síntoma de COVID-19 y mantener las medidas de autocuidado, antes, durante y después de cada recorrido ciclístico”, puntualizó Cardozo.
Sin embargo, en grupos de entre 10 a 20 personas, los hombres y mujeres avanzan sobre sus bicicletas varios kilómetros para llegar hasta hermosos parajes turísticos reconocidos como el restaurante ´El Caimán´, El Tiestero, Paso Ganao y la ´Y´ de Puerto Carreño, donde tienen a disposición lavamanos y gel antibacterial para mantener su higiene y una espléndida vista de llanuras.
Otra ciclista entusiasta es Dora Espitia. “Nosotros salimos de lunes a viernes a las 4:40am y estamos de regreso a las 6:20am, hora necesaria para alcanzar a organizarnos y cumplir con nuestras obligaciones laborales y demás actividades diarias. Hay espacio para todo el que se quiera vincular. El deporte produce bienestar físico, anímico, fortalece nuestro sistema óseo e inmunológico frente al Coronavirus” dijo la deportista.
A pesar de la existencia del nuevo coronavirus, la alegría se manifiesta en los deportistas al volver a realizar actividades físicas al aire libre. Es una valiosa oportunidad de estrechar lazos de hermandad y solidaridad entre los que recorren la carretera, pero sobretodo de mantenerse saludables.