El bullying escolar acecha a los niños en Puerto Carreño

“Otra niña más grande que yo me maltrata, me dice cosas feas, me dice gorda y se burla mucho. Ella hace que los demás también se rían de mí”. Así describe, con timidez y en compañía de su madre, una niña de apenas 10 años, el acoso que vive en un colegio del casco urbano de Puerto Carreño.

“Ya no me gusta mi escuela, le tengo miedo a esa niña que me pega y me dice cosas feas, le tengo mucho miedo”, dice la menor que actualmente cursa quinto de primaria en la Normal Superior Federico Lleras Acosta, de quién no mencionaremos su nombre (para no revictimizar) pese a tener la autorización de sus padres para hacerlo. “Cuando la veo, quiero salir corriendo de ahí”, dice, con claros indicios de afectación.

La madre relata que su niña tiene miedo de asistir a la escuela porque a diario debe enfrentar situaciones de burla, destrozos y hurtos de sus útiles escolares y golpes que le han dejado moretones visibles. La menor tiene ojos expresivos, cabellera larga, un metro con treinta centímetros de estatura y aproximadamente 37 kilogramos de peso. Esta última característica es el principal motivo de burla por parte de su compañera.

Según la niña, la compañera que la acosa es “más grande que yo y que todos los niños del salón, ella es casi del tamaño de un profesor.  Yo trato que no me moleste y la evito, me alejo, pero mientras más trato de alejarme es como más cerca de mí”. También señala que cuando ocurren los episodios de bullying ha buscado protección en sus docentes, sin ningún tipo de respuesta. “Me he quejado muchas veces con los profesores sobre eso, pero no me prestan atención y sigue pasándome todo el tiempo”.

La madre de la niña puntualizó que lleva tres años solicitando el manual de convivencia del colegio para exigir acciones y no ha tenido acceso, indica que ha agotado las instancias escolares por escrito y no ha tenido respuesta por parte de la institución. “Quiero pedir que se tomen las acciones pertinentes, a la fecha la institución no se ha pronunciado, no ha hecho nada para apoyar a mi niña, por el contrario, ellos indican que el problema es mi hija y que debo cambiarla de colegio”, aseguró.

Pero el acoso escolar también estaría afectando a otros niños del mismo grado. La niña afectada asegura que su compañera realiza estas prácticas de maltrato con otras niñas y niños de la escuela. “A los demás niños también los molesta, los agarra por el cuello de la camisa, los lanza al suelo para arrodillarlos frente a ella”, relató.

EL MORICHAL y la emisora comunitaria Puerto Carreño Estéreo lograron conocer la versión de otra mamá, representante de otro niño de 12 años de edad, también afectado (que pidió reservar su identidad para evitar represalias) y que sufrió este vejamen por cuenta de la misma niña. “Unos meses atrás él llegaba de la escuela y me comentaba sobre una niña que lo molesta mucho, que buscaba someterlo. Pensé que eran cosas de niños”, dijo, y explicó que ahora le preocupa la situación, “porque en varias ocasiones mi hijo me ha dicho que no quiere ir más al colegio, no sé si es por eso”.

La psicólogo y orientadora escolar de la Normal, Rosalba Reyes García, reconoció ante esta alianza informativa que, en efecto, sí existen casos de bullying en la institución y destacó que los más visibles son relacionados hacia la población escolar que proviene del extranjero. “En la institución se han presentado diferentes casos de bullying o de acoso, en estos años se ha venido incrementando más con la población migrante”, dijo.

Así mismo, Reyes manifestó que en su oficina tiene un caso focalizado y que, frente a la denuncia de la niña con la que iniciamos esta historia, su caso ya se ha tratado y de ser necesario entraría a revisión nuevamente.

“Estamos prestos a atender con nuestras rutas de acción, el manual de convivencia, herramientas pedagógicas y con el personal dentro y fuera de la institución este tipo de situaciones por el bienestar de nuestros niños”, precisó la orientadora.

En el departamento de Vichada se desconoce el número específico de niños, niñas y jóvenes afectados por el bullying, pero en su capital, Puerto Carreño, a pesar de ser una situación poco sobrevenida, ya se presentan denuncias por parte de padres de familia.

Desde la Secretaría de Salud Departamental Vichada, informaron que han venido desarrollando entre los años 2020 y 2021, actividades inherentes a la promoción de salud mental, prevención del suicidio y el fortalecimiento de la convivencia social.

“Las actividades de convivencia social como prevención del Bullying se desarrollan en las entidades educativas del departamento con la estrategia denominada ‘Este es Mi Cuento’ en donde se abordan temáticas como el autoconcepto, la autoestima, comunicación asertiva, escucha activa y empatía, resolución de conflicto, tolerancia y diversidad” informó esa secretaría.

¿Qué es el bullying?

Según la definición de la Organización Mundial de la Salud (O.M.S.) el bullying o acoso escolar “es toda intimidación o agresión física, psicológica o sexual contra una persona en edad escolar en forma reiterada de manera tal que causa daño, temor y/o tristeza en la víctima o en un grupo de víctimas”. 

El más reciente estudio, realizado por la Fundación Universitaria de Ciencias de la Salud, indicó que 1 de cada 5 niños son víctima de persecución por parte de sus compañeros. 

Julián de Zubiría, columnista de El Espectador y experto en educación, explicó en un artículo reciente que el bullying, además de ser un proceso intimidatorio, es sistemático e intencional. A su vez (o Asimismo), hizo una distinción importante entre la riña y el famoso matoneo que suele surgir en el ambiente escolar. “En este sentido es diferente de la riña, porque esta es una explosión de ira en un momento dado, en tanto el matoneo tiene la intención deliberada de provocar dolor o daño a un estudiante”.

Para el profesor universitario Sergio Jaimes, las escuelas deben ser territorios de paz y de construcción amorosa de enseñanzas para fortalecer una sociedad. Deben ser un escenario de desarrollo integral en los procesos de aprendizajes cognitivos, y formación en valores hacia los niños, niños y jóvenes. Por eso, aseguró Jaimes, el bullying no se debe permitir, y sí llega a existir se deben crear espacios de diálogo y orientación encaminados al respeto mutuo y la paz, “de lo contrario el bullying puede dejar graves consecuencias”.

Nota del editor: En EL MORICHAL queremos profundizar en esta problemática en la región. Si usted conoce o quiere denunciar un caso de bullying escolar, puede contactarnos a través del WhatsApp 3186849803 o al correo periodicoelmorichal@gmail.com

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