Edgar Cipriano, la historia de un Representante al que le pudo más la codicia

Edgar Alexander Cipriano llegó al Congreso de la República en 2014 como Representante a la Cámara por el departamento de Guainía, para el periodo 2014 – 2018, pero su mala conducta le impidió terminar el periodo para el cual había sido elegido.

El 21 de junio de este año el Consejo de Estado emitió un falló decretando su pérdida de investidura al encontrar que Cipriano Moreno hizo prevalecer su condición de Representante a la Cámara para favorecer los nombramientos de distintas personas en entidades estatales.

Edgar Cipriano, de 33 años, obtuvo 1001 votos que le permitieron hacerse a una curul en la Cámara bajo el aval del partido Alianza Social Independiente ASI. En esas elecciones este fue el partido con mayor votación en Guainía al sumar 2731 sufragios.

Según un comunicado emitido por ASI, “Édgar Alexander Cipriano fue postulado por las comunidades y autoridades indígenas del departamento del Guainía y por esta razón fue considerado para estudiar su hoja de vida como candidato a la Cámara de Representantes en ese departamento”.

El mismo año que asumió el cargo Cipriano empezó a actuar de forma irregular. Según relató Walter Ruiz Céspedes al Consejo de Estado, en septiembre de 2014 él, junto con Erwin Avellaneda Duarte y Eulalia Chacón Flórez sostuvieron una reunión en la oficina del Representante, en el Congreso. Fue allí “donde les ofreció la posibilidad de vinculación a los cargos a cambio del pago de dinero”, precisa el fallo emitido por el Consejo de Estado.

Según contó Ruiz Céspedes, al Representante le fue entregada una millonaria suma de dinero para que gestionara los puestos ofrecidos. “Después de eso, pues duramos unos varios meses y no nos respondía el teléfono, yo vine y pues ahí quedó el tema, porque no nos respondió ni con los cargos ni con nada, se robó, como dice el cuento, la plata”.

Según los testigos, el Representante del Guainía cobraba 30 millones de pesos por entregar la dirección regional del Sena y consulados en Brasil y Venezuela. También cobraba 20 millones para la dirección regional del Departamento para la Prosperidad Social, y puestos en la Defensoría del Pueblo y en la Contraloría.

A este caso se suma un hecho preocupante. Erwin Avellaneda, una de las personas implicada en la denuncia contra Cipriano, testigo clave quien además ya había dado su testimonio, fue asesinado en Bogotá en octubre del de año pasado.

Estas circunstancias llevaron a que el Consejo de Estado pidiera protección para los testigos del caso ante el Ministerio del Interior, la Unidad Nacional de Protección y la Policía Nacional.

Después de revisar las pruebas y escuchar a los testigos el Consejo de Estado concluyó que el legislador incurrió en tráfico de influencias, al solicitar dinero a cambio de tramitar los nombramientos ante las entidades mencionadas.

Al expediente fueron aportadas pruebas testimoniales y de audio por parte del Ministerio Público que el dirigente se habría comprometido a incluir a un particular en una Unidad de Trabajo Legislativo (UTL) a cambio del pago de 20 millones de pesos anuales o de 2 millones mensuales.

Para la Sala, al margen de que se haya demostrado o no el provecho personal que obtuvo el congresista, la falta se configura con la simple evidencia de que invocó su investidura para interceder ante los titulares de varias entidades estatales con el fin de asegurar tales nombramientos. “En este caso quedó debidamente probado que el señor Cipriano Moreno no actuó conforme con la dignidad de su cargo, al pedir dinero a cambio de gestionar el nombramiento de esas personas en unos cargos públicos”, dice la providencia, en la cual se precisa que la Sala se abstiene de emitir una compulsa de copias ante las autoridades penales, toda vez que la Corte Suprema de Justicia ya está investigando los hechos.

Por el sofisticado fenómeno de corrupción descubierto en este caso, el Consejo de Estado concluyó que la sanción de pérdida de investidura por tráfico de influencias resultaba pertinente y necesaria ante la conducta de Edgar Alexander Cipriano, quien afectó los principios fundamentales de legalidad, moralidad, rectitud, transparencia e integridad que se esperan de quienes ejercen la representación política en el país.

Respecto a lo que va a pasar con la curul del representante Edgar Cipriano hay muchas dudas. ¿Aplica la silla vacía para este caso? Según Miguel Antonio Galvis, veedor nacional del partido Alianza Social Independiente, debería aplicarse la Ley de la silla vacía al tratarse de un delito en contra de la administración pública.

De lo contrario Pablo Eladio Alba Medina sería  el llamado a ocupar la curul al haber optenido el segundo lugar en votación por el ASI en las elecciones de 2014.

De todas maneras hay que conocer el pronunciamiento de la Corte Suprema de Justicia frente al caso, y esperar que la presidencia de la Cámara de Representantes también haga lo propio al respecto.

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