
De la coca al cacao: la primera cosecha
Por: Edwin Suárez
Hace cuatro años ninguno de los integrantes de la Asociación de Productores Agropecuarios del Alto Vichada –PROAGRO- se imaginaba que hoy su cosecha sería la materia prima de una de las empresas más importantes de la industria cacaotera del país, Casa Luker.
El 16 de diciembre de 2016 se sacaron los primero tres mil kilos del cacao que poco a poco le fue ganando terreno a la coca en uno de los sectores del departamento de Vichada que mayor cantidad de hectáreas del cultivo ilícito presentaba: las inspecciones de Chupave, Güerima y Puerto Príncipe.
Por la misma pista cuya construcción promovió el narcotraficante Carlos Lehder, y que en su momento fue utilizada para sacar cientos de kilos de coca, el pasado diciembre sirvió de plataforma de despegue para un avión de la Fuerza Aérea que llevaba el fruto de una cosecha que augura un promisorio porvenir a ese hermoso rincón del Vichada que de ahora en adelante se le conocerá como “El Triángulo” del cacao.
La asociación PROAGRO fue fundada en marzo de 2012 cuando un grupo de 35 campesinos y ganaderos cansados del estigma que sufre esa región, decidieron buscar apoyo de la Gobernación de Vichada para iniciar la siembra del cacao.
“Nosotros arrancamos con este proyecto pensando en mejorar un poco la calidad de vida y en asegurar una estabilidad económica para nuestras familias” expresó Isidro Montiel, presidente de PROAGRO, el día de la firma del convenio con Casa Luker. Y lo están logrando, puesto que esta empresa se comprometió a comprar la cosecha durante los primeros cinco años con acuerdos para extender esta negociación durante los próximos veinte. Además, les brindará apoyo con el transporte de la cosecha, plan de capacitación, asistencia técnica y acceso a créditos.
La empresa privada se involucró en este proyecto por invitación de la Fuerza Aérea Colombiana, que ha dispuesto toda su capacidad aérea y gestión integral para hacer posible el ingreso de las instituciones, junto con la fuerza pública, a estas poblaciones. CasaLuker, además de hacer acompañamiento técnico y profesional en la primera cosecha, calificó el cacao que se produce en la zona, con calidad Premium.

En la zona de El Triángulo en el Vichada a la fecha hay 130 hectáreas sustituidas. PROAGRO recibió el primer pago de 20 millones de pesos, por la cosecha, con la posibilidad de seguir beneficiándose a través del convenio que promete pagar el cacao a precio de bolsa y sin intermediación.
Debido al impacto que la siembra de cacao ha tenido en esa región, la Presidencia de la República tomó la decisión de apoyar este proceso mediante la construcción participativa y concertada con las comunidades y las entidades nacionales, departamentales y locales, de un Plan integral de sustitución voluntaria y desarrollo alternativo – PISDA y la puesta en marcha de un plan de atención inmediata de asistencia alimentaria y generación de ingresos que permitirá apoyar a 222 familias más en el desarrollo de su proyecto de vida basado en el cultivo del cacao y no de la coca.
El convenio entre los sembradores de coca y la Presidencia se había llevado a cabo el 16 de octubre, por esa razón el pasado 15 de diciembre, a través del Ministerio del Pots Confllicto se realizó el pago de $1.500.000 pesos a las 222 familias de El Triángulo que firmaron el acuerdo colectivo para sustituir voluntariamente los cultivos ilícitos.
En total se pagaron unos 330 millones de pesos. Y aunque ese dinero lo recibieron únicamente las familias que firmaron al convenio, se beneficiaron las poblaciones de Chupave, Güerima y Puerto Príncipe. Con ese efectivo circulando en la zona se reactivó la economía, los comerciantes guardaron por un instante sus ‘grameras’, esta vez no les pagaron con pasta base de coca sino con dinero en efectivo.
Por ahora, el proyecto denominado Desarrollo Integral del Alto Vichada, que pretende sustituir antes de 2019 las 600 hectáreas de coca que aún pueden quedar en El Triángulo, marcha viento en popa. Sin embargo, una de las problemáticas que más preocupa a los nuevos productores de cacao es el mal estado de la vía, que podría ponerlos en aprietos a la hora de sacar la cosecha hasta Bogotá o Villavicencio, pero también para llevar de los insumos pertinentes en la producción agraria.

Según Alfonso Lozano, un campesino de Güerima que se acogió a la sustitución voluntaria de cultivos, la esperanza que tienen es que el gobernador de Vichada, Luis Carlos Álvarez, cumpla la promesa de arreglar la carretera que conduce al municipio de Puerto Gaitán Meta.
En El Triángulo del cacao ya dieron el primer paso para pasar de la ilegalidad a la legalidad, pero el apoyo de las instituciones estatales y la empresa privada debe continuar para que los campesinos sustenten en ese respaldo las ganas de seguir ‘haciendo patria’ en uno de los rincones más apartados del Vichada.