De guayoyo pal curraco
Por: Hover Carvajal
A Mí Me Dicen “El Gorrrrdo”, será porque no hago dieta, y la barriga me cae por encima de la bragueta…,――pero――si ese malecón hablara y el cerro de la bandera, seguro que te contara, cuando bajara y subiera, las cosas que hay en mi pecho para quererte llanera… Tengo Un Amor En Carreño.
―Nací a tres horas de Santa Bárbara. De padres casanareños y entre sus seis hijos soy el único varón. Crecí entre labores del campo, entre cultivos, la misma “vega”. En un entorno de música ayudaba a mi papá con las vacas. ¡Gracias a él! ¡Sí!, también cantaba y tocaba cuatro, de ahí mi gusto por la melodía. Cuando llegué a Puerto Carreño, a los siete, lo que más recuerdo es que era un pueblo muy tranquilo, la gente, no estaba tan “dañado” como hoy en día, usted podía compartir con los amiguitos, con los compañeros, usted podía salir a la hora que quisiera y para donde quisiera y no pasaba nada. Poco a poco fui incursionando en la danza, después en el canto, bajo la dirección del maestro José Cúrvelo. Y hasta el día de hoy lo hacemos con el mayor de los gustos. He compuesto varias canciones, la mayoría de ellas para participar en festivales (“El Sute”, Ni Borracho La Persigo, entre otras).
Por cuestiones de trabajo, es empleado, desde hace dos años está radicado en Villavicencio, pero asegura que para noviembre se echará un “viajecito por Carreño”, «hace falta el pueblo, hace falta la gente, los paisanos, hace falta el pescado también» riéndose comenta nuestro cantante Omaldo Flores.―
Y no podrá haber ganado el gran Grammy――por ahora―, aun así es digno de nuestro reconocimiento. Es atrevido, arriesgado. No es fácil dejarlo todo para salir y “rifársela” por una gotita de éxito, ¡no hay duda!, sé porque se los digo.
Es un pedacito de nuestro terruño con todas las ganas de sobresalir, de representar parte de nuestro folclor, lo que se vive, lo que se siente, lo que respira en ese “Picacho” donde las aguas del meta abrazan el ancho Orinoco.