Cumaribo: Los retos de prevenir el coronavirus en el municipio más grande de Colombia
Foto: Control de ingreso al casco urbano de Cumaribo
Después de una visita recibida por la policía donde entregaban recomendaciones sanitarias a dueños de establecimientos comerciales y a la población en general, Nancy Narváez, dueña de un restaurante en El Progreso -un pequeño caserío del área rural del municipio de Cumaribo, ubicado en la vía que de Villavicencio conduce al cabecera municipal-, empezó a tender a sus clientes portando tapabocas y guantes.
“La gente me ve como raro, dirán y a esta qué le pasó. Pero lo importante es tomar las medidas porque en este trabajo uno atiende mucha gente que viene de lugares donde ya está el virus”, indicó la señora Nancy.
Pese a las alarmas que enfrenta el país por la pandemia del coronavirus, en El Progreso y buena parte de los caseríos del municipio de Cumaribo la vida fluye con normalidad. “Estos días siempre ha habido gente, los camiones siguen bajando normal. Lo único es los buses, esos si casi no están viajando”, explica Nancy Narváez.
Desde la Alcaldía de Cumaribo saben que los retos para prevenir el ingreso y la propagación del Covid-19 en un territorio de 65.000 kilómetros cuadrados, representa un verdadero desafío. “El municipio es complejo, es muy grande, tenemos gran afluencia de venezolanos por las zonas de frontera sin ningún control. Estoy preocupado porque este es un territorio donde el 85% de la población es indígena y ellos tiene una cultura de aseo personal diferente, no son de lavarse las manos a cada rato”, expone el alcalde Juan Carlos Cordero.
Una de las principales medidas que ha tomado la administración municipal es realizar controles a través de puntos fijos en los lugares de ingreso a Cumaribo, y sitios estratégicos. “Se fijaron unos puntos de control con personal de salud pública y gestores comunitarios en el Viento (que es límite con el departamento del Meta), en Tres Matas, en las entradas al pueblo (casco urbano de Cumaribo) vía Villavicencio y vía Palmarito. También en Santa Rita, en Puerto Nariño y Amanvén, que son límite fronterizo con Venezuela”, precisó el mandatario local.
Según Cordero, en esos puestos de control hay un referente de salud pública municipal, el inspector de policía del lugar y un gestor comunitario, quienes se limitan a dar información respecto a las actividades de prevención, hacen una encuesta para saber la procedencia y lugar de destino de quienes llegan al municipio e indagan sobre su estado de salud. Sin embargo, el mandatario explica que están articulando para tratar de tener en estos controles medición de la temperatura corporal. “Vamos a ver si el hospital nos colabora, mi personal de salud no tiene facultades para eso. Las EPS del municipio no están colaborando, me siento solo”, precisó la autoridad municipal.
Pero las medidas no se han limitado únicamente a los puntos de acceso al territorio. La alcaldía dispuso de 30 gestores comunitarios para que realicen acciones de prevención en resguardos indígenas y centros poblados. “Hemos contratado un número grande de promotores para hacer presencia institucional en las comunidades indígenas y centros poblados con material didáctico. Y en los próximos días entregarán desinfectantes y toallas en esas comunidades”, indicó el Alcalde.
Acatando la medida de aislamiento obligatorio que empieza a regirá a partir de la noche del martes 24 – madrugada del miércoles 25 de marzo, “a los adultos mayores se les brindará un kit de aseo y nutricional por parte de la alcaldía. Y estamos buscando la manera de llegar con un paquete nutricional a las personas de más escasos recursos del municipio para que puedan sobre llevar la cuarentena”, explicó Cordero.
Otra noticia positiva para Cumaribo en tiempos de emergencia sanitaria es la llegada de una ambulancia nueva para el municipio. Así lo anunció el alcalde, “de parte del hospital y la gobernación (gracias a la administración anterior) vamos a recibir una ambulancia que estará dispuesta para cualquier emergencia a partir de ahora”.