Con proyecto de Guardia Indígena, Policía quiere robarle los niños a la indigencia
En Puerto Carreño, Vichada, la Policía del departamento quiere dar un giro de 360 grados a la vida de los menores indígenas que deambulan día y noche por las calles de la capital vichadense.
Se trata de una Guardia Cívica Indígena, que busca formar un grupo de 20 jóvenes de la etnia sikuani y amorua, quienes serán orientas bajo un componente cultural con el fin de recuperar su identidad, uso y costumbres propias de estos pueblos indígenas.
Este grupo de jóvenes serán los multiplicadores ante otros niños de sus etnias realizando actividades en pro de su misma cultura, “pero lo más importante aún, es que ellos serán los guardias de sus asentamientos ayudando a cuidar, conservar su territorio y proteger al medio ambiente”, precisó la policía.
Este proyecto liderado por la Patrullera Nieves María Navarro, Gestora de Participación Ciudadana de la Estación de Policía Puerto Carreño. Ella busca que los niños identifiquen sus orígenes, principales danzas, comidas, símbolos y figuras representativas de las etnias, de igual forma su línea jerárquica dentro de ella la importancia de respeto por el chamán.
La iniciativa se viene desarrollando los días sábados en el asentamiento Nakuaniibito, comúnmente llamado por la población blanca de Puerto Carreño asentamiento Calarcá, lugar donde reciben las clases los niños indígenas, debajo de un árbol y es allí donde la sabiduría de grandes maestros de las diferentes tribus exponen sus conocimientos a los menores, quienes de manera verbal y práctica enseñan las actividades de agricultura, pesca, cacería, construcción de casas, bailes, comidas tradicionales.