Altercado en El Paujil
En el Resguardo El Paujil, ubicado en zona periurbana de la ciudad de Inírida, las cosas parecen estarse saliendo de control. Las denuncias frente a la venta sin control de bebidas embriagantes y sustancias psicoactivas son cada vez más recurrentes en las redes sociales.
Durante los meses más duros de la pandemia, cuando la ciudad estaba en calma por las medidas restrictivas, en los bares del territorio indígena retumbaba la música en los parlantes y abundaba la cerveza. Incluso, el principal puerto del Resguardo, durante los fines de semana, cual balneario, recibía cientos de personas, hasta que la denuncia se hizo pública en las redes sociales, y las autoridades indígenas, municipales y de policía pusieron un poco de orden.
La permisividad de las autoridades indígenas junto a la complacencia de quienes tienen este tipo de negocios ha permitido que en el Resguardo reine una especie de desgobierno. Un día en que la Policía llegó a hacer efectiva la medida que prohibía la venta de licor -tal como se aprecia en un video en Facebook-, una de las comerciantes se excusó manifestando que no conocía la norma y responsabilizó al Cabildo por no socializar la medida restrictiva con ellos. Pero fue más allá, al asegurar que pagaba una especie de ‘vacuna’ para que la dejaran trabajar.
Pero un hecho aún más delicado ocurrió el pasado 23 de diciembre cuando una vivienda resultó semi destruida en medio de una trifulca, que involucra a la máxima autoridad de ese territorio indígena.
El gobernador de El Paujil, Román Cipriano, es acusado por Angélica Villarraga Pónare de quemar, semi destruir y dar la orden de saquear su negocio: la ‘Tienda donde Angela’, ubicada en la vía que conduce al puerto del Resguardo.
El Morichal conversó con las partes involucradas para tener las dos versiones.
Todo empezó el pasado 8 de noviembre cuando, según Cipriano, llegó en horas de la noche hasta la tienda de Villarraga -acompañado de la Policía- para exigir el cierre del establecimiento, por incumplir algunas de las medidas optadas para hacer frente al COVID-19. Angélica asegura que ese día Cipriano la agredió físicamente, pero el implicado manifiesta que solo se trató de una discusión subida de tono.
“Ella fue una de las personas que no hizo caso a los decretos que sacamos”, dice la autoridad indígena, y asegura que en ese lugar se vendían estupefacientes. “Él tomo esa actitud porque yo no le pague la vacuna (un aporte que pagan los establecimientos de comercio a la Guardia Indígena)”, se defiende Villarraga.
La situación quedó así, hasta el pasado 23 de diciembre, cuando se presentó el nuevo altercado.
Según Villarraga, ella caminaba hacia su casa cuando se le atravesó el gobernador indígena en una moto y la agredió con el casco. En el video que circula en redes se ve claramente como recibe una cachetada de parte de su agresor. Cipriano reconoce que agredió a la mujer, pero asegura que minutos antes cuatro hombres familiares de la mujer lo habían golpeado. Todo esto sucedió entre las cuatro y cinco de la tarde.
Sobre las 5:30 p.m., el gobernador indígena llegó junto con algunos de sus familiares hasta la ‘Tienda donde Angela’ y el altercado continuó, pero la mediación de la Policía impidió que pasara a mayores. Villarraga precisa que en ese momento los agredieron con palos y piedras. Cipriano dice que solo trató de arreglar las cosas.
Pero una hora después, una multitud, liderada por Cipriano llegó nuevamente hasta la casa de la mujer y prendieron fuego a una parte de la vivienda, derribaron una pared y, según dice Villarraga, saquearon el establecimiento. Cipriano manifiesta el objetivo era sacar a esa familia del Resguardo. “No fui yo, fue una decisión de la asamblea”, asegura.
En ese momento, la mujer no estaba en la casa porque, según dice, se encontraba en el hospital recibiendo atención médica. Asegura que las pérdidas económicas son de 50 millones de pesos.
En redes sociales, donde la historia se cuenta a medias, mucha gente comenta, con toda la razón, que se trata de un abuso de autoridad por parte de Cipriano, quien seguramente deberá responder ante los entes respectivos frente a la demanda interpuesta por la víctima.
Esta situación refleja únicamente que en el Resguardo El Paujil, las cosas parecen estarse saliendo de control.
Esta fue la denuncia realizada en Facebook: https://www.facebook.com/diana.villarraga.7967/posts/2804551423148885