Aguas de alcantarilla asfixian a los habitantes de Villas Gladys en Puerto Carreño
Aguas de alcantarilla corren sobre el pavimento de la vía principal de la urbanización Villa Gladys de Puerto Carreño (Vichada), una situación que se repite por casi todas las calles del vecindario. “Esto es una ‘pichera’ todo el tiempo”, dice Martha Magali Silva, habitante del sector.
Silva tiene desde hace 5 años una pequeña venta de comida frente a su casa, donde ofrece empanadas, pasteles y chorizos. Denuncia que se ha visto muy afectada y sus ventas han disminuido por las aguas pestilentes, que recorren casi una cuadra hasta estancarse frente a su vivienda.
Se trata de una problemática que se viene presentado hace algún tiempo en ese barrio de la capital vichadense, debido, principalmente, según denuncian los habitantes, al mal uso de los sistemas de desagüe que hacen algunos de los habitantes de las viviendas de interés social que fueron entregadas hace cuatro años por el Gobierno Nacional.
“Entendemos la situación de los vecinos que sacan esas aguas a la calle, porque las tuberías se taponan, y la mayoría de gente del segundo piso le ha tocado sacar otras tuberías adicionales. A la alcaldía se le han pasado oficios informando la situación y no se han reportado”, dijo la mujer afectada.
Otros habitantes dicen que tienen que “saltar charcos” para evitar untarse o caer en esas aguas descompuestas; alegan que es dificultoso para estacionar sus vehículos y para poder caminar. “Es incómodo. Básicamente vivimos encerrados, nuestros niños viven guardados para evitar que se enfermen allá afuera. Quiero alertar a los vecinos, que por favor ayuden a controlar esta situación, que seamos conscientes y a la alcaldía tomar control de esta problemática, se han hecho muchas quejas y no ha habido solución”, aseguró Jhon González.
“Hemos visto a la arquitecta de la alcaldía, pero nadie hace nada. Eso es un mal olor a toda hora, sale el agua negra y con limo. Que la alcaldía nos dé una solución a eso”, manifestó Mercy Olaya.
Según el presidente de Junta de Acción Comunal, Albeiro García, de las 196 casas que tiene la urbanización, aproximadamente 98 están generando esta afectación.
“El problema es que, en cada patio de cada vivienda se diseñó una tubería para las aguas lluvias, es decir, para recoger las aguas que caen del techo al patio, solamente para eso, pero la gente hace uso del lavado, envía desechos aquí y esas aguas residuales van a la calle. La realidad es que se la gente está haciendo un uso inadecuado a la tubería del patio, eso no es para eso”, manifestó García.
Los habitantes dicen que “eso es una batalla que tenemos desde hace mucho tiempo porque se le dice a la gente y se molestan, pero tienen que ser conscientes que esa tubería es para las aguas lluvias y si llegan a botar aguas residuales pues que no bote ‘picheras’. Considero que la solución es que la tubería del sistema de las aguas lluvias se cambie hacia alcantarillado directamente y no a la calle como esta en estos momentos” declaró otro habitante de nombre Vega.
Los vecinos han dialogado entre sí, para buscar alternativas de solución, pero algunos no cuentan con los recursos para comparar tuberías y hacer las mejoras requeridas. Otros dicen que la competencia es de la administración municipal, quien fue el ente que les entregó sus casas.
EL MORICHAL conversó con el alcalde Jair Beltrán, quien explicó que el problema principal radica en que en el barrio no hay alcantarillado. “Cuando se hacen esos programas de viviendas, tienen que garantizar de alguna manera una planta de agua residual. Esa urbanización tiene solo unos pozos a los que cada año se les hace su mantenimiento para que mantengan su fluidez y no se vayan a rebosar”.
El mandatario precisó que es un problema de conciencia ciudadana y que a su despacho no ha llegado ninguna solicitud o queja formal donde se informe la situación de rebosamiento de las aguas residuales. “Las familias, sobre todo las del primer piso, están vaciando por ese sifón el agua de los lavaplatos, lavado de la ropa y todo tipo de agua residual, lo sacan por ahí hacia la vía principal. S el pozo está lleno sería bueno que la comunidad nos indique cual es la situación y nos hagan la solicitud y nosotros agilizamos el proceso para mandarlo a vaciar”.
Beltrán se comprometió a realizar próximamente una visita en conjunto con la Policía Ambiental para revisar la situación. “Inicialmente realizaremos un proceso de sensibilización, unas campañas para que la gente no bote esas aguas ahí. En caso tal que la gente no quiera entender, pues entramos a tomar medidas correctivas establecidas en el manual de convivencia y las medidas establecidas en el nuevo Código de Policía, que establece unas multas, unos comparendos que entraríamos aplicar a los propietarios que allí residen”.
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