
Guainía se prepara para ser potencia en turismo ecológico
Dada su inigualable abundancia en flora, fauna y recurso hídrico, el mundo está disponiendo sus agendas y rutas turísticas en Guainía por su potencial único y su importancia ecosistémica para el futuro de la humanidad y del planeta.
Este es en definitiva un rincón del planeta privilegiado, con un entorno que muestra el misterio de la selva, que a cualquier persona le desarrolla el sentido ecológico a través del hábitat de su población nativa, de sus innumerables especies animales y vegetales que lo hacen reconocer como reserva natural del mundo.

Foto: Wilfredo Amaya – Revista Semana
Su clima húmedo de selva tropical es ideal para las especies arbóreas que se desarrollan con hasta más de 70 metros de altura, con especies incomparables de mamíferos y aves, peces ornamentales y centenares de especies de insectos de los cuales hay un sinnúmero sin clasificar.
Guainía, a tan solo una hora de vuelo desde Bogotá o Villavicencio, es un rincón misterioso y privilegiado con 85% de la población indígena representada por las etnias: Curripaco, Puinave, Sikuani, Tucano, Desano, Yerale y Cubeo; con reservas ecológicas que esconden maravillas naturales.

Subir a los Cerros de Mavicure, nadar en la Estrella Fluvial de Oriente, caminar por las Sabanas de la Flor de Inírida, símbolo del Guainía; en fin, visitar a Guainía, tierra de muchas aguas, es encontrarse en un paraíso de remanso y paz.
Por todo esto, con el Foro adelantado por la Secretaría de Agricultura, Medio Ambiente y Desarrollo Económico del departamento, sobre Turismo Desarrollo y Paz se está en la mira del Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible, para crear estrategias turísticas que ayuden a posicionar a Guainía, en Colombia y en el exterior, como punto obligado de ecoturismo sostenible, promisorio renglón de la economía regional y actividad económica global.

De esta manera, el ecoturismo invita al conocimiento respetuoso y cultural de las bellezas naturales, con aprovechamiento sostenible, de tal forma que no afecte, sino que contribuya de manera efectiva al desarrollo económico, al mantenimiento y preservación de la naturaleza.
Con ello, se permite reconocer las ventajas e incentivos económicos que ofrece el turismo a la región, dado su potencial endógeno cuyo adecuado aprovechamiento contribuirá al desarrollo de la economía regional.